El nivel educativo de los trabajadores españoles tiene un impacto directo en el mercado laboral y la calidad de los empleos. Según el Banco de España, más de la mitad de las compañías que encuentran problemas para cubrir vacantes los achacan a esta causa, algo que parece coherente con el hecho de que el nuestro es el país europeo con más asalariados que no han superado la educación secundaria obligatoria. Sin embargo, hay un dato que no se suele mencionar en este análisis: el porcentaje de empresarios con asalariados a su cargo es aún mayor.