La historia es la conciencia de la humanidad y, por eso, es bueno releer de vez en cuando las autobiografías de quienes fueron analistas perspicaces de su tiempo. Stefan Zweig, escritor judío austriaco, vivió la historia de la primera mitad del siglo XX europeo con intensidad. En su obra póstuma El mundo de ayer (memorias de un europeo) va destilando su amor a la libertad y sus temores a partir de la primera gran guerra a través de sus observaciones y el contacto con los intelectuales de su época.

¡Tenemos Gobierno! ¡Tenemos Oposición! ¡Tenemos Parlamento! Y a Sánchez fuera de la arena parlamentaria en el callejón ¿sin salida? Lo veremos en los próximos meses. Al exsecretario del PSOE le faltan dos cosas para mantener la notoriedad que necesita para poder aspirar mínimamente a la Secretaría General en el próximo Congreso socialista: dinero (viajar por España no es barato) y medios de comunicación; porque plataforma de lanzamiento tiene.

El nacionalismo es excluyente, desprecia lo ajeno; el patriotismo es inclusivo. El patriotismo defiende lo propio como parte de un conjunto mayor al que respeta y admira. El nacionalista busca la identidad por contraposición a lo que hay fuera de su ámbito.

Después del 25-S la situación de la política nacional la lectura derivada de los números es: a) mayoría absoluta que refuerza a Feijoo y de rebote a Rajoy; b) dos sorpassos de la nueva izquierda al PSOE que deberían hacer reflexionar a Pedro Sánchez; c) la desaparición del centro político, porque Ciudadanos no ha obtenido representación y eso puede ser una tendencia, digan lo que digan sus portavoces.

Estoy en Montevideo. La opinión pública sobre el segundo mandato del presidente Tavaré Vázquez se podría calificar de mejorable. La semana que viene estaré en Brasil. La crisis económico-política es palpable; el impeachement de la expresidenta Rousseff, del PT, ha dado paso a Temer, del PMBD.