En memoria
El fallecimiento de César Alierta deja en mí un vacío que nada ni nadie podrán ocupar. César ha sido alguien muy importante en mi vida y con su marcha pierdo un referente. Un compañero del alma, como dejó escrito el poeta. Alguien con el que he compartido, no sólo innumerables proyectos profesionales, sino, sobre todo, una relación personal que me ha marcado y enriquecido profundamente a lo largo de muchas décadas. Alguien con quien he compartido grandes ideales.