Las consecuencias del cambio climático se han intensificado en los últimos años, afectando a la preservación de la biodiversidad del planeta y a la calidad de la vida de las personas. Los fenómenos meteorológicos extremos derivados de este cambio causan estragos y pérdidas materiales y personales a lo largo y ancho de La Tierra, y España es un territorio donde acusamos los efectos de estos fenómenos con más intensidad: somos el país de la UE con mayor estrés hídrico.