ESPAÑA

La falta de Gobierno mantiene en vilo a las comunidades autónomas. Al hecho de que carecen de autorización para endeudarse por el nuevo tope de déficit del 0,7% -lo que hace que cuenten con menos dinero en caja-, se suma la imposibilidad de aprobar sus cuentas del año que viene. Con el Ejecutivo Central en funciones y los Presupuestos del Estado de 2017 en barbecho, las autonomías desconocen dos datos imprescindibles para elaborarlas: las entregas a cuenta y la liquidación de 2015. De prolongarse el actual desgobierno, las regiones se verán abocadas a prorrogar sus cuentas.

El dinamismo del sector servicios y el tirón de la industria impulsaron el avance de la Comunidad de Madrid hasta el 0,8% trimestral entre abril y junio. Esto implica que la región creció en ese periodo el doble de lo que lo hizo la Unión Europea a Veintiocho (0,4%). Desde el mes de enero y pese a la inestabilidad política o los vaivenes en los mercados, Madrid mantiene su ritmo de crecimiento más elevado de los últimos ocho años.

Presupuestos

La falta de un nuevo Gobierno no solo complica y mucho la elaboración de los Presupuestos del año que viene al Estado. Las comunidades autónomas, intervenidas más o menos de facto y con importantes ajustes pendientes, empiezan a quejarse de que también están atadas de pies y manos para la elaboración de sus propias cuentas. La última en hacerlo ha sido Andalucía.

Desigualdad y pobreza

Las disparidades existentes entre comunidades autónomas y la falta de una regulación estatal hacen que la Renta Mínima de Inserción (RMI) no esté garantizada en todo el territorio nacional. Así lo constata un informe del Consejo Económico y Social que toma como referencia los últimos datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

LA POSICIÓN DE LOS SOCIALISTAS

La dirección del Partido Socialista descarta reconsiderar el no a la investidura de Mariano Rajoy. Ni tan siquiera después de que destacados líderes del partido a nivel autonómico hayan vuelto a pedir estos días que se abra un debate al respecto y se convoque, para ello, un nuevo Comité Federal.

Poco margen de maniobra

La ausencia de nuevo Gobierno está cerrando el grifo de la financiación a nivel regional. Con el inquilino de La Moncloa en funciones, las comunidades autónomas no han podido recibir aún la autorización necesaria para endeudarse este año por el nuevo objetivo de déficit del 0,7%. En la práctica esto supone que cuentan con menos dinero en caja y les obligará a ajustarse más el cinturón y a recurrir, incluso, a los mecanismos de liquidez puestos en marcha por Hacienda, en caso de no haberlo hecho ya. Estos programas llevan aparejada una mayor fiscalización de sus cuentas por parte del Estado.

Presión de los mercados

Los mercados empiezan a presionar a Portugal para que ponga el acelerador de las reformas, ante los síntomas evidentes de debilidad que aprecian en su economía. La agencia de calificación DBRS, la única que mantiene el rating luso en grado de inversión (con una nota de 'BBB', a un escalón del bono basura), insta al Gobierno tripartito de izquierdas a que apruebe nuevas medidas para reconducir el déficit, tal y como le reclama también Bruselas. Si DBRS rebaja la nota de Portugal en su próxima revisión, dejaría al país fuera del programa de compra de deuda soberana del Banco Central Europeo (BCE).

Déficit cultural

Las pymes españolas no lo tienen fácil, en general, a la hora de dedicar una parte de sus recursos a la innovación. Sin embargo, también existe un cierto déficit de cultura empresarial en este sentido.

Pedro Sánchez vuelve a la casilla de salida

Pedro Sánchez vuelve a la casilla de salida. La presión política y, con ella, la mediática, recaen una vez más sobre el líder de la oposición a quien, en esta historia interminable de acuerdos y desacuerdos, parece haberle tocado el papel de príncipe destronado haga lo que haga.

ECONOMÍA

El Consejo Europeo da por cerrado, definitivamente, el proceso de multa abierto a España por incumplir el objetivo de déficit de 2015. Las autoridades comunitarias adoptan la misma decisión en el caso de Portugal. Esta decisión no impide, sin embargo, que las sanciones puedan reactivarse si nuestro país no aprueba los Presupuestos del año que viene antes del 15 de octubre e incluye en ellos medidas efectivas con las que adecuar su agujero fiscal a la nueva senda pactada. Esto obliga en la práctica a nuestro país a poner en marcha un ajuste de 15.000 millones de euros.