Ana Obregón ha dejado pasar el huracán de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, que ya ha perdido fuerza, y, un mes después del enlace entre la hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón, vende su gran exclusiva. Tal y como adelantábamos el pasado 7 de julio, conociendo el gran talento para el marketing de la presentadora, Ana repite jugada y hace caja enseñando a su bebé y hablando de la pequeña Ana Sandra desde la primera página de la revista Hola y con cheque de por medio.