Opinión
A escasos días de que el sector afronte la etapa del año en que se juega buena parte de sus ingresos anuales, la sombra de la incertidumbre sigue oteando en el horizonte. La evolución de la crisis sanitaria en España y, sobre todo, en otros países europeos, claramente marcada por el impacto de la variante Delta, es peor de lo que todos desearíamos. No obstante, hay razones para ser optimistas. La hostelería, uno de los sectores más castigados por el Covid-19, alcanza ya el 80% de su actividad pre-pandemia en todas las comunidades autónomas y, según datos de la consultora Kantar, en algunas de ellas, con Madrid a la cabeza, se sitúa ya en los niveles de 2019.