Distribución
Las causas que han provocado la crisis de inflación que hemos vivido durante todo el año 2022 siguen proyectándose sobre estos primeros meses de 2023. Recordemos los elementos que han situado a Europa en una de las mayores espirales inflacionistas de las últimas décadas: el incremento del precio de la energía, de los carburantes y el encarecimiento de las materias primas importadas. Todo ello se ha producido en el contexto de la salida de una crisis sanitaria mundial que había creado importantes cuellos de botella en las cadenas de suministro y con el acelerador de una guerra en la frontera Este de la Unión Europea, que ha puesto en jaque la disponibilidad de grasas y cereales -tanto para consumo humano como animal- y de otras materias primas alimentarias, además de insumos necesarios para la producción de frutas y hortalizas como los fertilizantes y pesticidas.