En el vertiginoso mundo del comercio electrónico, donde las transacciones digitales han cobrado protagonismo en la vida cotidiana, las regulaciones y normativas desempeñan un papel crucial en la protección de los consumidores y el correcto funcionamiento de los mercados. Es en este contexto que la propuesta de la tercera Directiva de Servicios de Pago (PSD3) emerge como un punto de inflexión en el panorama financiero europeo.