El pasado 28 de abril España vivió el mayor apagón eléctrico de su historia reciente. El corte de suministro afectó a millones de ciudadanos en la península ibérica y se prolongó durante varias horas. La magnitud y duración de esta interrupción sin precedentes ha generado un debate necesario sobre la seguridad del suministro eléctrico, la digitalización de los servicios y, especialmente, sobre la capacidad de respuesta de los sectores que garantizan el funcionamiento básico de nuestra sociedad. Desde el punto de vista de quienes trabajamos en el ámbito de los servicios esenciales queremos poner el foco en cómo esta situación nos afectó y en las enseñanzas que extraemos para reforzar nuestra resiliencia colectiva.

Secretario General de alianzAS