Esbozar el futuro a 15 años de la industria financiera en general y de la gestión de activos en particular es un ejercicio complejo si lo que pretende es anticipar los resultados futuros y acertar en el diagnóstico. La alta volatilidad de los mercados, alimentada de forma significativa por la actual incertidumbre de la situación sanitaria, los elevados niveles de endeudamiento global, las distorsiones creadas por la fortaleza de la inversión pasiva y la irrupción de la inversión bajo criterios socialmente responsables son factores que serán determinantes en la evolución de la industria financiera de los próximos años.