Aerolíneas
Ryanair afronta una crisis operativa y laboral en la recta final de un año que apuntaba a un nuevo récord de pasajeros y beneficios. En los últimos meses, la compañía de bajo coste ha vivido una fuga de pilotos que le ha obligado a reducir su actividad cancelando una veintena de vuelos al día en toda Europa y retirando aviones de sus principales bases hasta finales de octubre.