La compleja situación económica a la que está dirigiendo el presidente de Turquía al país sitúa directamente en el centro de la diana a BBVA, con una exposición en activos en el estado turco de hasta 84.000 millones de dólares (73.200 millones de euros). El grupo que preside Francisco González controla hasta el 49,85 por ciento de Garanti, la tercera entidad más grande de Turquía.

La compleja situación económica a la que está dirigiendo el presidente de Turquía al país sitúa directamente en el centro de la diana a BBVA, con una exposición en activos en el estado turco de hasta 76.200 millones de euros. El grupo que preside Francisco González controla hasta el 49,85% de Garanti, la tercera entidad más grande de Turquía. El triunfo de Recep Tayyip Erdogan en las elecciones presidenciales del pasado 24 de junio por mayoría absoluta ha reforzado aún más su poder y su nueva línea de actuación pasa por tener un mayor control del Banco Central de la República Turca (CBRT) a través de la aprobación de un decreto que le permite nombrar a la cúpula de la institución. Las actuaciones del nuevo presidente ha incrementado la desconfianza de los inversores que huyen despavoridos empujados por la negativa de Erdogan de subir los tipos de interés.

Bankia ya ha afrontado un gasto de 404 millones de euros durante el primer semestre del año en reorganizar el negocio de BMN, entidad que absorbió en junio del año pasado, aunque la operación se materializó este mes de enero. El banco encabezado por José Ignacio Goirigolzarri ha pisado el acelerador en los seis primeros meses de este ejercicio y ha reorganizado ya varios de los negocios de BMN con el objetivo de lograr eficiencias.

Liberbank ha perdido la batalla judicial contra el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) tras más de cuatro años de litigios. La entidad encabezada por Manuel Menéndez ha desembolsado en el primer semestre de este año los 40 millones de euros que le reclamaba el FGD por una discrepancia relativa al coste del Esquema de Protección de Activos (EPA) del Banco de Castilla-La Mancha (CCM) en 2010 y a los intereses por el retraso en el pago del EPA del año 2011. El pago, sin embargo, no ha supuesto ningún impacto en las cuentas de la entidad, que ya tenía totalmente provisionada la cuantía reclamada.