En los últimos años la ejecución de laudos se ha convertido en el problema que más quebraderos de cabeza ha provocado a la comunidad arbitral. Sin la ambición de querer abarcarlos todos en estas breves líneas, vamos a apuntar algunos de ellos sin perder de vista una cuestión fundamental: que el arbitraje está para solucionar problemas (laudos) que se puedan resolver (ejecutar).