La inversión en investigación es una inversión en el futuro. Es esencial para la mejora de la calidad de vida, el desarrollo económico, el aumento de la competitividad y la preparación por los desafíos del futuro. De ahí que destinar recursos económicos y apoyar la investigación sea vital para impulsar el avance científico. Pero para llegar a desarrollar proyectos de investigación, primero hay que cultivar la mente y adquirir los conocimientos necesarios que luego se puedan convertir en un instrumento de cambio.