Redactora de mercados, con el foco puesto en las finanzas personales y en los fondos de inversión.
Renta variable

Existen nueve nombres que se repiten en las carteras de los diez fondos más rentables de ‘small’ y ‘mid caps’ europeas del primer semestre del año y seis de ellos logran, además, el beneplácito de los analistas

El carácter conservador ha beneficiado menos a los inversores españoles

Dice la RAE que la complacencia es la satisfacción, el placer o el contento que resulta de algo. Y esa es precisamente la sensación que impera este año en un mercado que, en el caso del español, vive su mayor subida desde que Mario Draghi (presidente del Banco Central Europeo) cambiase el rumbo de las bolsas con tan solo unas palabras (el manido "haré todo lo que sea necesario para salvar el euro"), allá por 2012. Un año después, el Ibex 35 subió un 21 por ciento.

El grueso está en renta fija

Dice la RAE que la complacencia es la satisfacción, el placer o el contento que resulta de algo. Y esa es precisamente la sensación que impera este año en un mercado que, en el caso del español, vive su mayor subida desde que Mario Draghi (presidente del Banco Central Europeo) cambiase el rumbo de las bolsas con tan solo unas palabras (el manido "haré todo lo que sea necesario para salvar el euro"), allá por 2012. Un año después, el Ibex 35 subió un 21%. Pero en realidad, solo una minoría de los ahorradores españoles que canaliza su dinero a través de fondos se ha beneficiado de esto.

Dividendos destacados

A la vuelta del verano llegará uno de los pagos más estables de la bolsa española, el de BME, que entra en la cartera del EcoDividendo (la herramienta que reúne los pagos más atractivos del mercado español) para ocupar el puesto que deja Applus -ver información inferior-. Será el próximo 8 de septiembre cuando la gestora repartirá entre sus accionistas los tradicionales 40 céntimos por acción, en el que será su primer dividendo a cargo de los beneficios de este año. Teniendo en cuenta que un título de la gestora de bolsa se intercambia a 31,9 euros por acción, después de experimentar una subida de casi el 14% este año en el parqué, la rentabilidad que obtiene el inversor con este pago será del 1,2%, a los precios actuales.

Seleccion de los accesibles al particular

Existen productos de bolsa europea expuestos a esta industria, a la que otorgan un peso en cartera de entre el 11% y el 41%, para aprovechar la rotación producida hacia el sector

BCE

La magia de las palabras que Mario Draghi pronunció en Sintra (Portugal) perdura en la banca europea. Aunque este martes se cumple una semana desde que el presidente del Banco Central Europeo (BCE) lanzase el mensaje de que la normalización de la política monetaria puede estar cerca -y pese a la filtración, un día después, de un miembro de la institución alegando que el mercado había malinterpretado el mensaje-, el sector volvió a agarrarse el lunes a esa posibilidad, siendo el segundo más alcista de Europa, con un avance del 2,69%. La magnitud de la subida de los últimos días es tal, que puede afirmarse que Draghi ha hecho recuperar en bolsa 8 millones de euros por minuto a las diez entidades más grandes del Viejo Continente.

Dividendos destacados

Los test de estrés y el visto bueno de la Fed a los planes de retribución a parte de la banca americana han despejado cualquier incógnita sobre el sector. Es más, el exceso de capital por el que se caracterizan los grandes podría llevar, en opinión de Richard Ramsden, analista de Goldman Sachs, a que éstos lo repartan vía dividendos o recompra de acciones una vez concluyan todas las fases del examen. Dicho y hecho: solo un día después, tanto Citi como JP Morgan elevaron los suyos dejando rentabilidades superiores al 2% en el caso de la última entidad. Pero no es el único dividendo atractivo que existe entre los cinco bancos más grandes al otro lado del charco: con el de Wells Fargo se puede sumar hasta un 2,7% en 2017.

Como es habitual, la renta fija se ha movido desde enero al son de las expectativas generadas en torno a los bancos centrales. Y podría decirse que se han producido dos etapas bien diferenciadas, que giran en torno a marzo. Hasta ese mes, las ventas dominaban un mercado de deuda soberana que ya había empezado a descontar que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca aceleraría el crecimiento y la inflación y, por tanto, el fin de los estímulos. Sin embargo, a medida que el suflé se desinflaba y la posibilidad de subir los tipos se diluía en el tiempo, los inversores volvían a confiar en este activo. Pero no lo suficiente como para borrar las pérdidas que se anota en un semestre que solo se salva por la corporativa.

Reduce su endedudamiento

El apalancamiento de Meliá baja a pasos agigantados y, con la recuperación de la economía a su favor, ya hay quien apunta a que este proceso podría desembocar en que la hotelera vuelva a obtener calificación y que esta sea, además, de grado de inversión, nota que no luce desde 2013 -Moody's lo mantuvo hasta ese año, mientras que Fitch se lo arrebataron antes, en 2008 y y Standard and Poor's en 2005-