Redactor de Macro en elEconomista

El Gobierno deberá impulsar un buen puñado de grandes leyes y reformas en los próximos meses para seguir recibiendo la financiación europea, en un Congreso fracturado tras el repliegue de Junts lejos del bloque de investidura. Entre las más urgentes se sitúan la ley de servicios sociales, la de familias o la reforma fiscal, claves para recibir la totalidad del quinto desembolso. Pero también, la Ley de Industria, la creación de una autoridad de defensa del cliente financiero, la ley del Cine, la regulación de profesionales del deporte, la Ley del Suelo o el paquete de medidas de eficiencia de la Justicia, esperan turno para su validación en la Cámara Baja. Varias de ellas, ni siquiera han sido –de momento- aprobadas por el Consejo de Ministros, y no se descarta que sean impulsadas a través de la ley de acompañamiento tramitada junto al proyecto de Presupuestos, que sirve como cajón de sastre para validar iniciativas pendientes, o poco populares.

Las autonomías y ayuntamientos podrían comenzar el año 2025 perdiendo más de 12.000 millones de euros de margen fiscal. El baile parlamentario iniciado por Gobierno y Junts en torno a una nueva senda de estabilidad, que marcará los objetivos de déficit y los cimientos del proyecto de Presupuestos, amenaza con recortar la capacidad de gasto prometida a los gobiernos regionales y municipales, empeñados en la aprobación de unas Cuentas, que –en rigor- deben garantizar un superávit del 0,1%. Todo podría cambiar con el año ya iniciado. Si Hacienda rehace las metas fiscales, reordenando el reparto del déficit -del 2,5% para el total de las administraciones- en favor de las CCAA, las autonomías contarán con un margen extraordinario que no conoceremos hasta el próximo 15 de octubre, cuando Economía se vea obligado a incluir los datos en el plan fiscal estructural que debe enviar a la Comisión Europea. Hasta entonces, las regiones trabajan a ciegas.

El Gobierno afronta el reto de impulsar la actualización de la Ley de Industria, una de las diez normas y reformas que todavía tiene pendientes para recibir lo que queda de los fondos europeos. El texto es uno de los que más posibilidades tiene de prosperar, a pesar de que la inestabilidad parlamentaria sobre la que se sustenta el Ejecutivo dibuja una compleja agenda legislativa. El ministerio que lidera Jordi Hereu ya está en ello, aunque su desarrollo no será fácil. Debe recoger la esencia del Componente 12 del Plan de Recuperación acordado con Bruselas, pero también las pautas dictadas por informe Draghi, en el que el expresidente del BCE analiza los desafíos a los que se enfrentan la industria y las empresas en el Mercado Único. Todo ello, sin invadir las competencias de las CCAA, y protegiendo y reivindicando a las empresas estratégicas de una actividad clave para el crecimiento de la economía. Cabe recordar, que Iberia -de IAG- es la aerolínea con mayor rentabilidad de toda la Unión Europea. En el segundo trimestre, la española alcanzó una mayor margen operacional del 15,3%, liderando un sector sobre el que se apoya uno de los pilares de carga –la demanda exterior- sobre el pivota el buen momento del PIB.

El cambio en la senda fiscal de 2025 que Junts busca imponer al Gobierno tendrá repercusiones en todas las autonomías de régimen común, más allá de Cataluña, quiera o no la formación independentista. Elevar el tope de déficit de las regiones al 0,8% del PIB, frente al 0,1% ahora establecido, propicia necesariamente un mayor margen de gasto para los tres territorios con más peso económico: Madrid, la propia Cataluña y Andalucía, con un margen fiscal extra que oscila entre 1.090 millones y 2.270 millones.

La disputa entre PP y Gobierno por el acuerdo de financiación para Cataluña, dinamita la posibilidad de alcanzar un gran pacto para renovar el modelo de financiación autonómica. Los de Núñez Feijóo han insistido hoy en el Congreso que no negociarán un nuevo sistema que corrija las deficiencias del actual, si Moncloa no da marcha atrás y retira la propuesta que firmó con ERC. La ruptura ha quedado evidente en cada uno de los reproches que la vicepresidenta Primera, María Jesús Montero, y el portavoz económico popular, Juan Bravo, se han arrojado hoy en el Congreso. "El único interés que motiva al Partido Popular se resume en un lema: Cataluña nos roba, o contra Cataluña vivíamos mejor", ha asegurado la ministra de Hacienda, al inicio de su comparecencia para explicar el contenido del acuerdo cerrado entre PSC y ERC. Montero ha marcado así el ritmo de una sesión en la Cámara Baja, que se ha tornado en un tenso rifirrafe con PP. "¿Cree de verdad que el acuerdo es bueno para España?", le ha preguntado en su réplica el portavoz popular, Juan Bravo, que le ha recordado a Montero que el PSOE votó en contra de una iniciativa en la que ERC pedía un modelo de financiación singular para Cataluña el pasado 23 de abril.

El Gobierno cuenta con algo más dos semanas para alcanzar un acuerdo con Junts, y aprobar en Consejo de Ministros una nueva senda de estabilidad. Todo deberá quedar cerrado antes del próximo 15 de octubre, fecha en la que el ministerio de Economía se ha comprometido a enviar el plan fiscal estructural a la Comisión Europea. En esa hoja de ruta deben estar incluidos los objetivos de déficit que resulten de las conversaciones con los de Puigdemont. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, advertía de ello ayer en una entrevista concedida a Onda Cero, “no tenemos por qué apresurarnos sin tener ese resultado positivo en la mano”, ha defendido, sino apostar por “un enfoque de negociación para ser capaces de ir paso a paso avanzando hacia los presupuestos”.

El 'no' de los populares a la senda de estabilidad planteada por el Gobierno provocaría una merca del margen fiscal de 1.288 millones de euros en dos años para la Comunidad de Madrid, 630 millones en 2025 y otros 658 millones en 2026. La hoja de ruta, que Hacienda se vio obligada -ayer- a retirar del Congreso ante el rechazo del Partido Popular y Junts, otorga a las regiones dos décimas más de margen fiscal, permitiéndoles incurrir en un déficit del 0,1% en cada uno de los próximos tres años, frente al superávit que les exigía la senda anterior, ahora vigente. "No puede ser que el mismo día por la mañana piden más dinero al Gobierno y luego por la tarde votan en contra de que ese dinero llegue para la sanidad, la educación y los servicios públicos necesarios para los vecinos", ha denunciado el portavoz de los socialistas madrileños, Juan Lobato. Ayuso reclamó a Sánchez –precisamente- 650 millones en concepto de entregas a cuenta, el pasado mes de junio.

El Gobierno sopesa dar vía libre a la exigencia de Junts de elevar el tope de déficit que el Ejecutivo quiere marcar a las comunidades autónomas, y a las corporaciones locales en 2025, con el fin de asegurarse el apoyo del partido de Carles Puigdemont a los Presupuestos del año próximo. Fuentes cercanas a las negociaciones revelan a elEconomista.es que Moncloa no ha concretado aún hasta qué punto flexibilizaría el desequilibrio contable del 0,1% del PIB que ahora corresponde a los Gobiernos regionales, entre ellos, la Generalitat. Es por ello, que la votación de la senda de estabilidad presupuestaria prevista para este jueves se ha retrasado sine die.

El Gobierno eleva el potencial de crecimiento de la economía española e incrementa tres décimas el avance del PIB de 2024, hasta el 2,7%, y dos décimas los previstos para 2025 y 2026, cuando se apunta a un alza del 2,4% y del 2,2%, respectivamente. No obstante, la actualización de las cifras incluye una rebaja de las expectativas sobre la tasa de paro de aquí a 2026, al reducirla una décima cada año con respecto a lo estimado el pasado mes de julio. El nuevo documento plantea ahora que el desempleo caerá al 11,2% en 2024, y el 10,3% y 9,7%, los dos años siguientes. Economía achaca este leve desvío de los datos a un mayor incremento de la población activa. "Esa décima de empeoramiento no es significativa con la enorme absorción que se registra en ocupación", afirman fuentes del ministerio.

El Gobierno forzará la maquinaria parlamentaria para ganar tiempo y arañar días en busca de una mayoría suficiente como para impulsar la hoja de ruta y despejar el camino a la presentación del proyecto de Presupuestos de 2025. Fuentes del ministerio de Hacienda confirma que el Ejecutivo han pedido a la Mesa del Congreso retirar el debate sobre la senda fiscal del orden del día del Pleno de este jueves, con la intención de aplazar su tramitación más adelante, aunque no se ha desvelado la fecha elegida. "El Consejo de Ministros ha acordado retirar de la tramitación parlamentaria los objetivos de estabilidad presupuestaria", afirman desde el ministerio de dirige María Jesús Montero.