El Gobierno deberá impulsar un buen puñado de grandes leyes y reformas en los próximos meses para seguir recibiendo la financiación europea, en un Congreso fracturado tras el repliegue de Junts lejos del bloque de investidura. Entre las más urgentes se sitúan la ley de servicios sociales, la de familias o la reforma fiscal, claves para recibir la totalidad del quinto desembolso. Pero también, la Ley de Industria, la creación de una autoridad de defensa del cliente financiero, la ley del Cine, la regulación de profesionales del deporte, la Ley del Suelo o el paquete de medidas de eficiencia de la Justicia, esperan turno para su validación en la Cámara Baja. Varias de ellas, ni siquiera han sido –de momento- aprobadas por el Consejo de Ministros, y no se descarta que sean impulsadas a través de la ley de acompañamiento tramitada junto al proyecto de Presupuestos, que sirve como cajón de sastre para validar iniciativas pendientes, o poco populares.