La cruzada arancelaria de Trump está golpeando al sector europeo de los electrodomésticos. Marcas europeas como Electrolux, Beko o BSH, con actividad significativa en España, están viendo cómo sus productos van a perder margen de competitividad en EEUU a causa de estos nuevos aranceles. Bien es cierto que muchos fabricantes implantaron fábricas y plantas de ensamblaje en Norteamérica; pero el impacto tanto en fabricantes europeos como asiáticos puede ser enorme a corto plazo. Colateralmente, eso implicaría una mayor presión en el mercado europeo, a fin de absorber las producciones y la facturación destinadas a EEUU que, obviamente, se verán reducidas de manera importante.