Alcoa aprovecha su presentación de resultados para volver a sembrar dudas sobre el futuro de la planta de San Ciprián. La compañía estadounidense, que registró unas pérdidas de 651 millones de dólares en el año 2023, insiste en las dificultades para la reapertura de la planta gallega a pesar de los acuerdos firmados hace dos años. Y ya advierte directamente de "decisiones difíciles que tendrán un impacto adverso y potencialmente irrevocable en el empleo".