La crisis financiera, iniciada en 2008, supuso un impulso significativo para la internacionalización de la economía española que permitió compensar la caída de la demanda interna. Entre 2010-2019, las exportaciones crecieron a un ritmo medio sostenido del 6%, lo que ha supuesto que su relación con el PIB se coloque en el 34% (partiendo del 23% en 2009), que la suma de exportaciones e importaciones de bienes y servicios respecto al PIB se situase en 2019 en el 67% (9 puntos más que el máximo previo a la crisis en 2007) y que desde 2012 la Balanza por Cuenta Corriente de la economía española pasase a ser superavitaria (2% del PIB en 2019).

Presidente de honor del Club de Exportadores e Inversores Españoles