Tecnología
Cada cual es libre de hacer lo que prefiera siempre que cumpla las normativas y no moleste al prójimo. Con esa premisa universal, los usuarios de los Apple Vision Pro comienzan a utilizar el nuevo visor de realidad mixta por la calle, en los viajes en avión, en gimnasios o en las cafeterías. Algo parecido ya ocurrió con los teléfonos móviles, en la última década del siglo pasado, y también resultaba epatante ver a transeúntes conversar en solitario con un dispositivo pegado a la oreja. En esta ocasión, y posiblemente desafiando al ridículo, los pioneros del nuevo visor se han lanzado a experimentar con la computación espacial en todo tipo de circunstancias.