Economía
El fútbol profesional español atraviesa una transformación silenciosa. A medida que se afianzan los modelos de gestión globales y la rentabilidad del deporte se entrelaza con las finanzas internacionales, los clubes nacionales se convierten en activos apetecibles para fondos de inversión y grupos empresariales extranjeros. En lo que va de año, el desembarco de nuevos propietarios ha continuado su marcha, consolidando una tendencia que ya afecta al menos a 26 equipos repartidos entre Primera y Segunda División.