Tras una década larga de apostar por la bolsa norteamericana, gracias al tirón de los grandes valores tecnológicos, Europa ha vuelto a atraer a los inversores, con una subida del 10% del Euro Stoxx 50 en el año, frente a la pérdida del O,64% del S&P 500. Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca se ha producido un vuelco en las expectativas de crecimiento de la economía mundial, por la incertidumbre generada por la imposición de aranceles a China, que más tarde se han pausado.