
Los europeos prefieren Europa. Tras una década larga en la que las acciones de las grandes compañías tecnológicas atrajeron enormes flujos de dinero hacia Wall Street, los inversores del Viejo Continente están redirigiendo su patrimonio hacia las empresas domésticas de manera masiva. Un movimiento que se observa claramente en los ETF.
El rendimiento de doble dígito que consigue el EuroStoxx 50 frente a la caída del 1,3% que sufre el S&P 500, explica este cambio de foco, que se ha materializado desde principios de año en que los fondos cotizados de bolsa europea estén recibiendo seis veces más flujos que los de bolsa norteamericana.
Y esta tendencia se ha mantenido durante el último mes, en el que los ETF de renta variable europea y de la zona euro han captado en conjunto 7.900 millones de euros, un dato significativo frente a los reembolsos netos por valor de 2.300 millones que han experimentado los ETF de renta variable norteamericana, según las cifras proporcionadas por Morningstar.
Y eso que en abril se ha producido cierta relajación del ímpetu de los inversores, con 16.200 millones de euros de captaciones netas, el menor volumen mensual del último año, de los que el 90% se han dirigido a fondos cotizados de renta variable.

La incertidumbre que ha rodeado las medidas arancelarias del gobierno de Trump están detrás de este cambio de preferencias en el apetito de los inversores, acentuado por el nuevo gobierno de coalición en Alemania y su programa de inversiones millonarias que actuarían como catalizador del resto del Viejo Continente.
"La historia de los flujos de ETF en abril es en realidad una continuación de los movimientos que ya habían comenzado a principios de año, a medida que los inversores comprendían que las políticas emprendidas por la administración estadounidense repercutirían negativamente en el crecimiento y, en particular, debilitarían los activos denominados en dólares", explica José García Zárate, director asociado de estrategias pasivas de Morningstar, para quien "la repatriación de activos a la renta variable en euros debe considerarse como una especie de estrategia de búsqueda de refugio destinada a limitar los inconvenientes de una elevada exposición al dólar".
De esta manera, entre las cinco categorías con mayores flujos de entradas de dinero en abril aparecen los fondos cotizados de bolsa europea, con 2.240 millones, y los de bolsa de la eurozona, con 2.180 millones, ambos por detrás de los ETF de bolsa global , que lograron 5.780 millones. De hecho, en este top 5 de ventas, se cuelan los vehículos pasivos de bolsa alemana, con 870 millones de euros de captaciones netas.
Dominio patrimonial
Pese a todo, los ETF de bolsa norteamericana todavía son los reyes en el Viejo Continente por volumen patrimonial, al sobrepasar de manera clara los 400.000 millones de euros, una cifra que más que duplica los activos bajo gestión que tienen los ETF de bolsa europea
De los datos de Morningstar también se observa que los ETF vinculados con el sector de la defensa sigue atrayendo a los inversores, al colocarse el WisdomTree Europe Defence ETF, con 670 millones de euros, entre los diez más vendidos durante el pasado mes.
Esta aversión al riesgo por Estados Unidos también se ha reflejado en los ETF de renta fija, con salidas en las categorías de bonos high yield y de deuda emergente denominada en dólares.
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