Los fondos más conservadores han conseguido sumar cerca de 700.000 partícipes en los últimos años, gracias a los rendimientos en torno al 3% que han podido proporcionar como gancho. La subida de los tipos de interés a partir del verano de 2022 favoreció automáticamente al activo libre de riesgo por antonomasia, después de lustros bajo mínimos, y las gestoras de los bancos vieron la oportunidad de lanzar productos ultradefensivos, basados en invertir en títulos de deuda pública española o italiana sobre todo, y con fecha de vencimiento a dos años, normalmente.