Si hubiese que nombrar a la clara ganadora de los últimos años en lo que se refiere a la industria de la gestión de activos, está claro que sería la gestión pasiva, ya sea a través de fondos indexados o de ETFs. De hecho, los activos gestionados pasivamente han pasado de los 1,35 billones de dólares a los 9,6 billones, un 611% más, frente al incremento del 154% que han experimentado los fondos gestionados activamente.