La OPEP está estudiando volver a retrasar el final de los recortes de producción de petróleo ante la fragilidad del mercado. La idea era que este mes de abril se añadieran ya unos modestos 120.000 barriles diarios extra, que marcarían solo el principio de una producción cada vez mayor que llevaría al grupo a bombear 2,2 millones de barriles diarios más para 2026. De momento no se sabe exactamente cuánto retrasarían el inicio de esta desescalada pero, según Bloomberg, los delegados del grupo ya están debatiendo fechas para poner en suspenso este plan nuevamente. Este sería un nuevo parche a un dique del petróleo (los recortes simbolizan ese dique en el que el petróleo ocioso se acumula mientras que los países con margen para producir más se impacientan) que parece condenado a romperse antes o después. ¿Qué pasará en los mercados?