El momento de mayor explosión de casos de gripe todavía no ha llegado a su culmen en España. Si bien el año pasado el pico se alcanzó a primeros de enero, cuando hubo que implantar medidas como la obligatoriedad de la mascarilla en centros sanitarios, este año acaba de empezar a subir la curva de positividad y todavía no se ha alcanzado la cima.