Año tras año, las relaciones entre Portugal y España se desarrollan en una sintonía cada vez más estrecha, con vínculos económicos privilegiados. Debemos recordar que España es el único país con el que Portugal comparte frontera terrestre (la más larga entre dos Estados de la Unión Europea, con más de 1.200 kilómetros de longitud). Esta relación de vecindad, impulsada por la entrada de ambos países en la Unión Europea y la pertenencia común al mercado interior, ha fomentado el intercambio comercial y contribuido para consolidar lo que es hoy un auténtico mercado ibérico.