La empresa de medios de Donald Trump, Trump Media & Technolgy Group (TMTG), va a comprar bitcoins. Están proliferando las compañías que acumulan criptomonedas y el presidente de Estados Unidos no quiere quedarse atrás. TMTG ha llegado a un acuerdo con 50 inversores institucionales para recaudar 2.500 millones de dólares y comprar la cripto, tal y como ha anunciado la firma en un comunicado.

Donald Trump amenaza a Apple con un arancel específico para la marca. El presidente de Estados Unidos impondrá un gravamen de "al menos" un 25% a la tecnológica si no fabrica los iPhone que vende en Estados Unidos en territorio nacional. La compañía que dirige Tim Cook está en el centro de la diana del republicano, que ya ha criticado y advertido a la compañía en numerosas ocasiones. La de Cupertino lleva una mala racha en bolsa y este último movimiento promete presionarla aún más.

Las bolsas europeas cotizaban con movimientos muy contenidos en la media sesión, pero una publicación de Trump en redes sociales ha cambiado el rumbo de la jornada y se ha cargado la semana bursátil. Las caídas en el Viejo Continente han llegado a acercarse al 3% después de que el presidente de Estados Unidos haya "recomendado" un arancel del 50% para Europa a partir del 1 de junio. A cierre, se han moderado las pérdidas y el selectivo español ha terminado con un retroceso del -1,18% y en los 14.104,1 puntos.

Google quiere parecerse más a ChatGPT. Alphabet lleva meses añadiendo funcionalidades de inteligencia artificial (IA) a su buscador y va a seguir por ese camino, tal y como ha desvelado la compañía en su conferencia anual para desarrolladores (el evento Google I/O). La intención es que la herramienta de búsqueda se parezca cada vez más a un asistente de IA, incluyéndose un botón específico (modo IA o AI mode, en inglés) para hacer consultas de este estilo.

Invertir específicamente en defensa puede ser más rentable que invertir en índices y acciones en general. La tendencia de ganar exposición a la industria militar ha cogido fuerza desde que Donald Trump volvió a la Casa Blanca. El presidente de Estados Unidos puso las pilas a los miembros de la OTAN, avisándoles de que solo intercedería por ellos si gastaban lo suficiente en defensa. Europa reaccionó y ello se refleja en las rentabilidades que está ofreciendo esta temática en el Viejo Continente.

El mayor banco de Estados Unidos va a ofrecer bitcoin a sus clientes. JPMorgan va adoptar la criptomoneda tras años de crítica, algo que puede suponer un punto de inflexión en la industria. Hasta la fecha, la oferta cripto de las grandes entidades de Wall Street es muy limitada y el hecho de que la firma de Jamie Dimon vaya a cambiar su postura respecto al bitcoin puede suponer un efecto llamada y animar a otros competidores a seguir sus pasos. Donald Trump ha relajado la regulación de los activos digitales, lo que propicia su adopción general.

La plataforma de criptomonedas Coinbase ha sufrido un hackeo. Los ciberdelincuentes han sobornado a los agentes de atención al cliente para conseguir datos de los usuarios del exchange y extraer fondos con esa información. Pocas horas después, la compañía ha notificado al regulador (la SEC, por sus siglas en inglés) que el golpe le puede costar entre 180 y 400 millones de dólares, aunque todavía "se está evaluando" el impacto financiero.

Las empresas que quieren acaparar bitcoins están proliferando. Aunque todavía son pocas, este nicho de mercado está en pleno desarrollo. Strategy, antes conocida como MicroStrategy, fue la primera en dar el salto hace cinco años y ahora empiezan a surgirle imitadores, y competidores también. Todas tienen el mismo propósito: convertirse en una reserva de bitcoins. La irrupción de estas compañías promete reducir la oferta de criptomonedas y presionar la actual escasez.

La administración estadounidense lleva años restringiendo las ventas de Nvidia a China, pero la última medida de Donald Trump no es una limitación más, sino que amenaza con excluir a la de chips de ese mercado. El propio consejero delegado de la firma, Jensen Huang, ha advertido de que si ellos no pueden ofrecer su tecnología en el país, llegará otro que lo haga. Y ese otro es Huawei.

OpenAI lleva tiempo dando vueltas a su estructura organizativa, si será una entidad con o sin ánimo de lucro. Este debate ha transcendido más allá de la propia firma, por lo disruptiva que es la inteligencia artificial (IA) y por el alcance que tiene en sí la considerada reina de esta tecnología. Finalmente, la dueña de ChatGPT ha decidido que renuncia a ser una compañía con ánimo de lucro, aunque con muchos matices. Al contrario de lo que puede parecer a priori, los inversores actuales dejarán de tener el límite actual a los retornos que pueden recibir, ya que existe un tope.