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El alza del coste energético encarecerá la factura en moda, 'telecos' y hoteles

  • La mayor parte de la restauración prevé contener los precios por debajo del IPC

Hostelería, moda y telecos seguirán subiendo precios en 2023. En concreto, ocho de cada diez empresas de moda en España planean incrementarlos ante el alza de costes motivada por la crisis energética. Pero no solo el producto será más caro: la mayoría de las compañías han comenzado a cobrar o se plantean hacerlo por los envíos y devoluciones online.

Así se desprende de la duodécima edición del Barómetro Veepee-Modaes de Empresas de Moda en España, patrocinado por Veepee y elaborado por Modaes con una muestra de 300 empresas españolas de moda. El 56% de los ejecutivos de la industria de la moda espera que las condiciones empeoren en 2023 y una desaceleración del sector, según revela la edición de 2023 de The Business of Fashion y McKinsey & Company. En concreto, el 85% de los ejecutivos del sector considera que la inflación será un desafío y el 58% cree que la crisis energética seguirá debilitando el mercado. "Cuando la industria estaba a punto de recuperarse de la pandemia del Covid-19, el declive de las condiciones macroeconómicas y geopolíticas ha impactado con fuerza en la segunda mitad del año 2022", explica María Miralles, socia de McKinsey al frente del área de consumo en España.

Inditex dará a conocer en marzo si aplica nuevas subidas de precios para primavera-verano. Por el momento, el grupo fundado por Amancio Ortega mantiene subidas selectivas de medio dígito simple para el cuarto trimestre. Comprar ropa en descuento y de segunda mano es una opción cada vez más recurrente para los consumidores y la multinacional textil no se queda atrás. Inditex extenderá su plataforma de venta de ropa de segunda mano, Zara Pre-Owned, a otros mercados tras testearla en Reino Unido.

La cadena irlandesa de moda low cost Primark también ha plantado cara a la inflación y ha decidido no incrementar los precios en las campañas de primavera y verano tras la subida de este otoño. La cadena textil propiedad del grupo AB Foods ha decidido no incrementar el coste de los artículos en ambas campañas del ejercicio 2023, "más allá de las subidas ya previstas y aplicadas".

Contención en hostelería

La hostelería, recién salida de dos años de coronavirus y tras haber arrancado 2022 aún con restricciones por ómicron, ha protagonizado en este año una contención de precios frente a una inflación que impactaba directamente en su cuenta de resultados. Los datos del INE del mes de noviembre reflejan un alza de precios acumulada en el sector en los últimos 12 meses del 7,6%, no muy lejos del índice general (6,8%). Sin embargo, el dato de esta industria contrasta con el alza de una de las partidas que puede representar el 30% de sus gastos, la de alimentación y bebidas, que se anotaba una subida del 15,3%. A este factor hay que sumar el del incremento de los costes de la energía que, si bien en noviembre presentaban un alza interanual del 4,5%, a lo largo del año han vivido incrementos históricos que multiplicaron la factura de la luz y el gas, llegando a rozar un 61% de subida interanual en marzo.

En el conjunto, destaca el esfuerzo de la restauración por asumir buena parte de la inflación a cuenta de sus márgenes sin repercutirla del todo al consumidor final. Así, en noviembre presentaba un incremento acumulado del 7,4% frente al segmento del alojamiento, que estaba en el 9,9%. Este encarecimiento del ticket medio de los bares y restaurantes, no obstante, ha sido progresivo, llegando a mantenerse en el 3,4% en marzo frente al 9,8% del índice general. A pesar de las dificultades, la patronal Hostelería de España augura un buen cierre de año y un aumento de la facturación para 2023 de entre el 5% y el 7%. Tal y como recuerda su secretario general, Emilio Gallego, los servicios de estudios de CaixaBank pronostican un año marcado por la estabilización de los precios de la energía a pesar de que seguirán siendo altos. "Con una menor inflación en alimentos y bebidas, una factura energética estable, un público que quiere seguir socializando en hostelería y unas medidas del Gobierno que van en nuestra línea de fomentar el consumo, el sector hostelero español estará en condiciones de seguir manteniendo su competitividad y elevado grado de eficiencia en su política de precios a pesar de la inflación".

En esta misma línea, Adriana Bonezzi, secretaria general de Marcas de Restauración, patronal de cadenas como Burger King, Telepizza o KFC, auguraba un 2023 en el que las principales enseñas mantendrán sus planes de expansión de la mano de "un consumidor cada día más receptivo a las marcas y siempre manteniendo la misma política de repercutirle lo menos posible la inflación a través de unos precios que garanticen la propia actividad del sector". Así, la responsable de la organización establece como amenaza a esta contención de precios factores regulatorios como el no haber extendido la prórroga al límite de los alquileres comerciales o la entrada en vigor de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados.

Las telecos dejarán de ser deflacionistas, con alzas en las tarifas

El mercado español de las telecomunicaciones dejará de ser deflacionista en 2023, con algunos de los referentes del negocio con intenciones manifiestas de elevar los precios. El primero en advertirlo fue Vodafone España, quien el pasado verano ya adelantó que modificaría sus tarifas en sintonía con el incremento del coste de la vida, estrategia que se evidenciará en las facturas de sus clientes a finales del próximo enero. En su caso, los abonados verán incrementado su precio de media en 4 euros: Aproximadamente 2,5 euros de media en los planes solo móvil, y 5,5 euros en los convergentes, según confirman fuentes de la compañía. Movistar, por su parte, también dará una vuelta a los precios, pero sin el IPC como rasero. En concreto, aplicará una subida media de los precios del 6,8%. Las decisiones de estas dos empresas encarecerán la factura de más de 8,9 millones de clientes en 40,5 millones al mes (486,3 millones al año). Por su parte, Orange no contempla subida de precios asociada a la inflación, aunque vigilará la situación actual por si tiene que reaccionar y, por tanto, sin descartar que en el futuro puedan producirse variaciones de tarifas. Los operadores de bajo coste también se dejan llevar por la tendencia alcista, con cambios a la vista en Simyo, Jazztel, Finetwork, O2 y Lowi. Todos ellos han retirado varias de sus ofertas más económicas, por lo que acceder a sus servicios es ahora hasta un 45% más caro. MásMóvil no contempla grandes novedades en los precios, aunque los posibles repuntes impactarán en servicios adicionales, como segundas líneas de móvil, sin que afecte de forma mayoritaria en toda la clientela. Según explica Sara Perales, portavoz de Telecomunicaciones de Kelis

to.es, desde marzo de 2021, en los servicios empaquetados de telefonía, solo se han experimentado leves subidas en seis de los 19 meses analizados (de un máximo del 0,5% interanual) y la única excepción ha estado en las suscripciones a redes de televisión: su precio ha crecido hasta un 3,5% en tasa interanual.

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