Nuevo puente a la vista (Todos los Santos) y la Dirección General de Tráfico (DGT) que ya se prepara con todo su operativo para controlar las carreteras nacionales con el fin de lograr la mayor seguridad posible. Con drones, helicópteros o furgonetas camufladas, los agentes vigilarán las imprudencias de los más peligrosos, entre las que se encuentra ir a una velocidad inferior a la que aconseje la situación del tráfico entorpeciendo la marcha de otros vehículos por el carril izquierdo.
Por contra de lo pensado de que la DGT solo se fija en los conductores más rápidos, puesto que su tasa de mortalidad es mayor así como es una acción que se repite con más frecuencia, la institución que lidera Pere Navarro también pone su atención sobre los más lentos. Y es que circular a una velocidad muy por debajo de lo posible, generando retenciones también puede ser muy peligroso y ocasionar accidentes.
Más si cabe si este paso se realiza por el carril izquierdo o el central, en caso de que la vía tenga más de dos carriles. Estos lados están siempre reservados para adelantamientos o para circunstancias del tráfico que lo aconsejen, como puede ser un atasco o el paso de un vehículo de emergencias por la derecha.
Así lo estipula el artículo 32 del Reglamento General de Circulación donde se refleja que "fuera de poblado, en calzadas con tres o más carriles para el mismo sentido de marcha, se circulará normalmente por el situado más a su derecha, pudiendo utilizar el inmediato cuando las circunstancias del tráfico o de la vía lo aconsejen, a condición de que no entorpezca la marcha de otro vehículo que le siga".
La multa puede ser mayor para los impacientes ante conductores lentos
De esta forma, al ser un hecho no medible por velocidad o condición del conductor, la DGT vigila esta imprudencia a través de sus drones, helicópteros Pegasus o furgonetas camufladas. Una situación que de detectarla, considerando que se está ralentizando la marcha de otros vehículos, está penada con 200 euros.
Sin retirada de puntos, por lo que solo es una sanción económica, la DGT estipula que alrededor del 60% de los conductores españoles utiliza erróneamente el carril izquierdo. Sin embargo, para aquellos impacientes que pueden generar una situación aún más peligrosa por acosar o adelantar a estos vehículos por la derecha, Tráfico se guarda una multa aún más grande.
Con hasta cuatro puntos sobre el carnet de conducir, además de la sanción de 200 euros, la maniobra de estos conductores se considera una mayor imprudencia. Esto se entiende puesto que por el carril derecho "nunca" se puede adelantar, mientras que un frenazo del vehículo lento puede generar una colisión que afecte a más vehículos, además a los dos involucrados.
