Este verano, millones de españoles están volviendo a la carretera tras meses donde la movilidad de coches ha estado muy por debajo de lo normal. Un hecho que ha provocado que la Dirección General de Tráfico (DGT) lleve a cabo constantes campañas para recordar las normas básicas, así como cómo evitar los problemas más sencillos que pueden derivar en accidentes fatales. Es ahí donde entran los pinchazos de ruedas, un riesgo que tiene una fácil solución tanto antes como después del incidente.
Comprobar el estado de los neumáticos antes de un viaje largo en carretera es una de las tareas más básicas de las que debe estar pendiente cualquier conductor. Un paso muy simple que, en caso de omitirse puede derivar en un pinchazo y los posteriores problemas que surgen de ello.
Ante esto, la DGT ha explicado en un vídeo interactivo en sus redes sociales cómo actuar si por un casual un neumático revienta. Diferenciando si el incidente ocurre en autovía y autopista o en carretera convencional, los pasos son muy similares aunque con pequeñas diferencias.
En primer lugar, si el pinchazo ocurre en una gran carretera, el conductor deberá avisar del hecho con las luces de emergencia así como abandonar la vía por la primera salida que sea posible o en caso de no poder continuar con la marcha, parar en el arcén (siempre con las luces de emergencia encendidas). Una vez detenido, el conductor deberá salir del vehículo, previa colocación del chaleco reflectante y colocará un triángulo de emergencia, o la luz V-16 que ya se puede utilizar, a 50 metros de distancia del coche y con una visibilidad de 100 metros para el resto de actores.
En caso de tener que cambiar una rueda, deberá hacerse sin invadir en ningún momento una parte de la autovía o autopista y con la mayor seguridad posible. Si hubiese alguna dificultad, la DGT recomienda llamar a asistencia en carretera, así como obligar a los restantes pasajeros del vehículo a quedarse en el interior o a estar fuera de la calzada (nunca sentados en ella o sobre las barreras 'quitamiedos').
En una carretera convencional, los triángulos deben colocarse tanto detrás como delante del vehículo
Por su parte, si el incidente ocurre en una carretera convencional cambiará el modo de salida de la vía, que será más complicada de abandonar teniendo que parar el vehículo, en la mayoría de los casos, en el arcén derecho (fuera de la calzada y la vía). En caso de ser una carretera de doble sentido, los triángulos de emergencia se deberán colocar tanto delante como detrás del coche (siempre a 50 metros y con visibilidad de 100 metros).
Por último y manteniendo las pautas de estar en todo momento con el chaleco reflectante, no invadir la vía para un cambio de rueda y tener alejados a los demás ocupantes, si tiene que haber un remolque de otro vehículo (en autovías y autopistas solo está permitido a grúas) debe ser en la menor distancia posible, con la mayor seguridad y solo para un posterior inmovilizado.
El truco de la moneda de 1 euro
Por otra parte, la DGT así como otros organismos involucrados en Tráfico como la Guardia Civil recuerdan de ven en cuando que existe un sencillo método con el que se puede comprobar el estado de los neumáticos. Un hecho que puede llegar a evitar multas de hasta 200 euros (por rueda), que se interponen en caso de existir un estado defectuoso en éstas.
Con una moneda de 1 euro, cualquier conductor puede colocar esta sobre el dibujo del neumático. En caso de que se vea la parte dorada que rodea a la moneda, se estará incumpliendo la normativa pues la hendidura será menor a 1,6 milímetros y no habrá el necesario agarre con la vía.
"Recuerdas cuando echaste un vistazo al estado de tus neumáticos? Pero si eso no te vale, la multa por cada neumático en este estado es de 200 euros", remarca la Guardia Civil en sus redes sociales, recordando que "es más barato ponerlos nuevos".
