La escalada sin límites que está experimentando el IPC desde hace unos meses puso en alerta a las familias que viven de alquiler y que necesitaban renovar sus actuales contratos, ya que desde 2015 los caseros pueden incluir que las rentas se actualicen anualmente conforme a la inflación.
Sin embargo, los expertos consultados por elEconomista aseguran que la mayoría de los propietarios no están aplicando estas subidas, al menos, no en su totalidad.
Ante el último incremento del IPC, que se sitúa en febrero en el 7,6%, y en previsión que siga subiendo en los próximos meses, como consecuencia de la crisis económica generada por el conflicto bélico, las grandes gestoras especializadas en el mercado del alquiler están recomendando a sus clientes que no apliquen estas subidas.
Este es el caso concreto de la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA), que, con una cartera de más de 5.000 pisos, está recomendando a sus clientes arrendadores "que no apliquen en su totalidad el incremento que se está produciendo con este IPC de guerra, actualizando la renta, por ejemplo, con un IPC a la mitad de su valor, o bien que no lo apliquen, dejando la renta de alquiler como está".
Solo el 15% aplicó la totalidad del IPC
Sergio Zurdo, directivo de ANA considera que "esta recomendación se debe extender a todos los arrendadores en España, ya sean personas físicas o jurídicas, y de esta forma se podrá amortiguar el impacto de esta subida del IPC sobre el alza de las rentas de los alquileres y que afecta de forma directa a los inquilinos".
En el caso concreto de sus clientes, ANA explica que, desde diciembre del 2021, "recomendamos a los propietarios que no aplicasen en su totalidad el incremento que se estaba produciendo en el IPC, debido a la situación económica. Como conclusión, en estos tres meses, alrededor de un 85% de los arrendadores no han aplicado el incremento total del IPC, y de ese 85%, uno de cada cuatro propietarios, un 27%, directamente no lo ha aplicado", informa la empresa.
Antonio de la Fuente, managing director de Corporate Finance y responsable del negocio residencial en Colliers, también asegura que los propietarios de viviendas en alquiler no están trasladando el 100% de la inflación a los contratos. "En términos generales, lo más posible es que la actualicen entre un 2,5%-3%, pero no en su totalidad, ya que probablemente esta subida les dejaría fuera de precio de mercado", apunta De la Fuente, lo que conlleva el riesgo de que la vivienda se quede vacía.
Esta situación no solo se está dando en el alquiler gestionado por particulares, también entre los grandes inversores institucionales que cuentan con importantes carteras de pisos en rentabilidad y que tienen una gestión profesionalizada de los mismos.
Riesgos de encarecer el alquiler
Por su parte, Zurdo advierte que de aplicarse estas subidas tan altas del IPC, se puede producir una mayor rotación en el alquiler, debido a que los inquilinos buscarán rentas más bajas y dejarán las viviendas antes de tiempo, lo cual afectaría a la rentabilidad prevista por los arrendadores al permanecer los inquilinos menos tiempo arrendados. Y, por otro lado, se incrementaría la probabilidad de impagos, debido a que los salarios no se han incrementado en la misma medida que la subida del IPC".
Además de esto, las familias ya están haciendo frente a un incremento de los gastos asociados con la vivienda como puede ser el encarecimiento de la electricidad, por lo que una subida tan elevada del alquiler aumentaría notablemente el esfuerzo financiero de los inquilinos.
Encarecimientos anuales de más de 700 euros
Concretamente, según los cálculos de ANA, con la subida del 7,6% del IPC producida en febrero, en el caso de un alquiler medio en España de 674 euros al mes, que tuviera que actualizar la renta anual en febrero, se incrementaría en casi 51,2 euros, quedando en más de 725 euros. Muy diferente son las rentas medias en Madrid, que alcanzan los 819 euros y que, con el IPC de febrero, se actualizarían en 881 euros.
En el caso de Barcelona, la renta media mensual se sitúa en 769 euros, por lo que, si tuviera que actualizarse anualmente con el IPC de febrero, quedaría en 827,4 euros, 58,44 euros más cada mes, lo que supone una subida anual de más de 700 euros.
Diferentes índices
Javier Sánchez-Pacheco, profesor de EAE Business School, explica que, de acuerdo con la LAU, "las partes pueden pactar cualquier índice para revalorizar el contrato de alquiler, aunque si este índice no está definido se usará el Índice de Garantía de Competitividad que, por su forma de cálculo, siempre será menor que el IPC armonizado pues está pensado para no perder competitividad frente a Europa".
El caso es que, independientemente del índice que se seleccione, la LAU también especifica que el incremento del alquiler no puede ser superior al incremento que refleje el IPC general, por lo que, en la práctica, este es el que más se usa en los contratos".