
La Agencia Negociadora del Alquiler (ANA) alerta de que la incertidumbre que está generando la nueva Ley de Vivienda está teniendo ya impacto en el mercado del alquiler. Concretamente, advierten de que se está produciendo un trasvase de pisos en renta al mercado de la compraventa.
"Entre un 15%-20% de nuestros clientes que son propietarios de vivienda en alquiler, cuando vence el contrato deciden retirarlo del mercado y nos piden que lo vendamos", explica José Ramón Zurdo, director general de ANA, que asegura que la nueva normativa, todavía pendiente de su aprobación, despierta muchos miedos en el sector, que se compone en un 90% de propietarios particulares. Zurdo apunta que antes de que se diera esta incertidumbre, apenas un 2% de los pisos en los que vencía el contrato se ponían a la venta.
El directivo alerta de que esta tendencia seguramente se irá incrementando en los próximos meses, ya que realmente aunque se ha "contado que la nueva Ley de Vivienda no iba a perjudicar a los pequeños arrendadores, es al contrario, ya que el impacto más inmediato será para ellos". Así, apuntan que la regulación recoge un "alargamiento de la duración de los arrendamientos realizados por los pequeños arrendadores personas físicas, realizados en zonas tensionadas hasta los ocho años con posible prórroga opcional de otros tres años más, hasta llegar a los once años".
Además, se producirá una pérdida de diez puntos porcentuales en la reducción fiscal, que pasa del 60% al 50%, incluso en viviendas situadas en zonas no tensionadas (probablemente la mayoría de las viviendas en alquiler).
Asimismo, alertan de que en caso de que un propietario particular que tenga un piso en una zona declarada como tensionada decida bajar su renta un 5% para obtener la bonificación máxima en el IRPF del 90% podría incurrir en pérdidas. La compañía pone un ejemplo práctico y apunta que "en una zona declarada tensionada por tres años, una renta de 700 euros que se extendería hasta los ocho años de duración, el propietario dejaría de ganar 1.252 euros, al haber aceptado esta fórmula", afirma Faustino de Vega, director jurídico de ANA.
Esta situación, de pérdidas para el pequeño propietario, se produce porque al finalizar la declaración de zona tensionada, la bonificación fiscal pasa del 90% al 50%, mientras la rebaja del 5% de la renta continúa hasta la finalización del contrato.
Cómo burlar la normativa
ANA expone también utilizando la figura del usufructo temporal en el alquiler de vivienda, recogido en el artículo 13.2 de la ley de arrendamientos urbanos, se estaría burlando legalmente la mayor duración de los arrendamientos que impondrá la nueva Ley de Vivienda y esta "es una cuestión por la que nos están preguntando mucho incluso desde las administraciones".