El sector de las casas prefabricadas está viviendo un boom desde el comienzo de la pandemia. Así, en los últimos meses han surgido innovaciones como viviendas construidas con impresoras 3D o formas más eficientes de construir de manera industrializada. Sin embargo, también se han ido presentado otras fórmulas cuyo objetivo es reducir al máximo el precio y que miran al gigante sueco.
Además de por el diseño, Ikea ha conseguido el éxito gracias a unos precios competitivos que consigue, en parte, porque es el cliente el que monta el mueble. Esta idea de negocio parece que también se puede aplicar al sector de las casas prefabricadas. Un ejemplo de ello es la propuesta de las compañías Coexist Build y Stilt Studios.
Una casa prefabricada por 26.000 dólares

Coexist Build ha lanzado la cabaña prefabricada Traveller, que está pensada para que el cliente sea el encargado de montarla. Así, la compañía vende un kit en el que contiene un manual de instrucciones ilustrado junto con piezas precortadas etiquetadas. Las únicas herramientas necesarias son un taladro eléctrico, una pistola de rosca y un mazo.
La compañía ha informado que ya ha vendido todas sus existencias para el resto del año. Los precios tienen una horquilla entre los 26.900 dólares y los 31.900 dólares según prestaciones.
Este inmueble tiene un tamaño de 13 m2, que está pensado para funcionar como un espacio multiusos que se puede ubicar en el jardín o el patio trasero. Está fabricado con hempcrete, también conocido como hormigón de cáñamo, un biocompuesto que combina resina con fibras naturales.
Los planos de una casa prefabricada por 5.000 dólares

La propuesta que firma el Stilt Studios es similar a la anterior, pero es mucho más barata, 5.000 dólares, porque la compañía solo vende los planos y la explicación de cómo fabricar y montar la casa prefabricada. Es decir, no vende los materiales.
Bautizada como Tetra Pod, es una casa de 64 metros cuadrados que está fabricada con madera, acero, vidrio y otros materiales reciclados. Está elevada 40 cm del suelo y cuenta con un techo inclinado que canaliza el agua de lluvia a través de una estructura que luego la almacena para su uso posterior, como regar el jardín circundante. Además, los grandes paneles de la fachada se pueden abrir para proporcionar una ventilación cruzada.
En cuento a la distribución, la vivienda cuenta con un cómodo dormitorio, baño privado, cocina abierta y sala de estar, así como algunas terrazas al aire libre. También contempla un sistema de mobiliario personalizado para un comedor y una sala de estar acogedores.