
El problema de la vivienda no se da únicamente en España. Gran parte de sus economías homólogas presenta titulares similares: grandes alzas de precios tanto en la compraventa como en el alquiler, escasez de oferta, dificultades para los jóvenes a la hora de formar un hogar... En esta vorágine, Reino Unido suele ofrecer datos y ejemplos de interés. En materia de alquiler, las cifras muestran cómo una ciudad no tan en el foco como Londres presenta unos precios que 'ahogan' a los inquilinos más que en gran parte de la capital.
Según cifras oficiales que ponen de relieve la gravedad de la crisis inmobiliaria en Gran Bretaña, Bristol es ahora menos asequible para los inquilinos que la mayoría de las zonas de Londres. Los inquilinos privados típicos de la ciudad más grande del suroeste de Inglaterra gastaron el 44,6% de sus ingresos en alquiler en 2024, muy por encima del umbral del 30% considerado como aceptable, según informó este lunes la Oficina de Estadísticas nacionales (ONS). Esto hace que alquilar en Bristol sea más inaccesible que en la mayoría de los distritos de la capital británica, cuyos residentes llevan mucho tiempo luchando contra los altísimos costes de la vivienda.
Bristol ha alcanzado los exorbitantes precios de alquiler de Londres en relación con los ingresos durante la última década, convirtiéndose en una ciudad más inaccesible que 21 de las 32 autoridades locales de la capital. Los inquilinos típicos de Bristol gastan ahora una parte similar de sus ingresos que los de zonas céntricas de Londres como Southwark o algunos de los barrios residenciales más codiciados de la capital, como Islington y Richmond upon Thames.
Tanto Bristol como sus vecinas del suroeste, Bath y North East Somerset, entraron el año pasado en la lista de las 20 autoridades locales menos asequibles, junto con Barnet, Brent y Greenwich en Londres. En lo alto de la lista se sitúan exclusivas zonas de Londres como Kensington y Chelsea, donde las rentas se llevan más del 74% de los ingresos de un inquilino típico. En Westminster y Camden el porcentaje también rebasa el 50%.
En el caso concreto de Bristol, es notorio que el parque inmobiliario no ha logrado seguir el ritmo de la reciente expansión de una de las ciudades de más rápido crecimiento del Reino Unido. El gran número de trabajadores que se han trasladado a Bristol tras la pandemia ha agravado la escasez de oferta existente, mientras que los propietarios han repercutido el aumento de los costes a los inquilinos. En un ejemplo visibles, y al igual que sucede en otras ciudades europeas, muchos de los aproximadamente 70.000 estudiantes matriculados en las dos universidades de Bristol se quejan de la dificultad para encontrar un alojamiento asequible.
"Los inquilinos de Bristol están sintiendo los efectos de la alta demanda, junto con la oferta de alquiler extremadamente limitada en la ciudad", afirma a Bloomberg Matt Hutchinson, director del sitio web de pisos compartidos SpareRoom. "Compartir piso es la forma más asequible de alquilar, y sin embargo, incluso los inquilinos que comparten piso se están viendo obligados a buscar alquileres fuera de la ciudad para ajustarse a su presupuesto".
Las cifras de Spareroom muestran que el precio medio del alquiler de una habitación en Bristol ha aumentado un 42% desde 2019 hasta alcanzar las 732 libras esterlinas (847,56 euros) al mes en 2025. Los precios de las habitaciones en Londres, que rondan las 1.000 libras (1.157,87 euros), crecieron un 26% durante ese periodo.
Según la ONS, la asequibilidad media empeoró en Inglaterra el año pasado, ya que los salarios no lograron seguir el ritmo de los alquileres. Aunque solo Londres y el suroeste suspendieron la prueba de asequibilidad, los inquilinos del sureste, las West Midlands y el este de Inglaterra seguían pagando casi el 30% de sus ingresos al propietario.
"Las autoridades locales con los alquileres menos asequibles se encontraban todas en Londres; las menos asequibles fuera de Londres eran centros urbanos como Bristol, Bath y North East Somerset, Brighton y Trafford, o zonas con un elevado número de personas que se desplazan diariamente a Londres (Sevenoaks y Watford)", expone la ONS.
Las cifras ponen de relieve el reto al que se enfrenta el Gobierno laborista, que ha prometido impulsar la construcción de viviendas durante su primer mandato. Sin embargo, los resultados hasta ahora son desiguales, mientras que la reciente ralentización del crecimiento salarial, la subida de las facturas como la de la luz o el agua y la escasez endémica de propiedades están erosionando la reciente recuperación del nivel de vida.
"La asequibilidad se ha reducido en todo el Reino Unido debido a varios factores, entre ellos el aumento de los tipos hipotecarios, el incremento del coste de la vida y el estancamiento del crecimiento salarial en algunas regiones", constata para Bloomberg Megan Eighteen, presidenta de la Asociación de Agentes Inmobiliarios Residenciales Propertymark.
"Las continuas presiones normativas y financieras sobre los propietarios están expulsando a muchos del mercado, especialmente cuando existe una necesidad tan acuciante de vivienda, lo que es un factor clave en los importantes aumentos de los alquileres que estamos viendo", cierra Eighteen.