
Cuando hablamos de crisis de vivienda nos referimos también a una urgencia habitacional. Hemos pasado de pagar el alquiler de un piso entero al de una sola habitación con "permiso" para compartir los espacios comunes (salón, cocina, baño, etc.). De hecho, la oferta de habitaciones en piso compartido creció un 22% solo durante el año pasado, un incremento que fue más notorio en las grandes ciudades, especialmente en Madrid, Barcelona y Valencia, según idealista.
Aunque lo que buscan en realidad es vivir solos, compartir piso es la única alternativa que le queda a una juventud incapaz de independizarse por sus propios medios. Es a lo que se refiere una reciente encuesta de HousingAnywhere, plataforma de alquiler a medio plazo, que revela que el 46% de los jóvenes que viven en un piso compartido preferirían hacerlo solos.
Eso sí, los datos de España sitúan a nuestro país como uno de los más "sociables" en este aspecto, dado que se encuentra por debajo de la media europea (52%), siendo los jóvenes de Países Bajos los que más ansían la independencia en el hogar (60%). En un primer momento podría parecer que se trata de una cuestión cultural o de costumbres más que económica, pero lo cierto es que la oferta y el precio de los alquileres tienen mucho que ver con la tendencia que está tomando cada país.
La situación en profundidad
El precio de la vivienda es uno de los principales impedimentos que tienen los jóvenes para independizarse, ya no solo a nivel español, sino más bien europeo. Y no es para menos: un apartamento amueblado en Barcelona costaba de media en el segundo trimestre de 2025 alrededor de 1.595 euros, mientras que en Ámsterdam el precio ascendía a 2.685 euros.
Hay que tener en cuenta también el nivel socioeconómico del país, dado que es más que evidente que los sueldos en España no son los mismo que en los Países Bajos y que las condiciones y el estilo de vida son completamente diferentes.
Aún así, hay algo en lo que muchos de este estudio coinciden: los jóvenes comparten piso debido al alto precio de los alquileres, prefiriendo vivir solos peros in poder permitírselo. De hecho los datos revelan que cuanto mayor es el inquilino, menos predispuesto está a compartir piso, pues el porcentaje pasa de ser del 46% entre los 18 y 20 años al 61% entre los que tienen 30 y 34 años.
Cómo se comportan los que comparten
A nivel europeo, de los que comparten casi la mitad (48%) lo hacen con amigos o compañeros, mientras que el 10% vive con su pareja y el 16% continúa en casa de sus padres. En lo que a España se refiere, el porcentaje de inquilinos que viven solos cae hasta el 14%, siete puntos por debajo de la media europea, mientras que el porcentaje de quienes comparten piso con amigos o compañeros sube hasta el 52%.