Vivienda - Inmobiliario

Cuando ahorrar para comprar una vivienda nunca es suficiente: el bucle salarios-precios que te impedirá ser propietario

  • Los precios de la vivienda sube mucho más rápido que los salarios reales
  • La construcción sigue siendo insuficiente para cubrir el gran desequilibrio
  • Se necesitan 7,2 años de salario bruto para poder comprar una vivienda en España

La crisis de la vivienda se ha convertido en la principal preocupación de los españoles, según reflejan las últimas encuestas. Parece algo lógico viendo la evolución de este mercado que es clave para el futuro de cientos de miles de ciudadanos que dependen de un alquiler o que quieren adquirir una vivienda en propiedad. La falta de oferta (respecto a la demanda) está impulsando los precios de forma muy intensa. Tal es el desequilibrio en el mercado, que incluso realizar un esfuerzo notable en términos de ahorro puede ser insuficiente para poder acceder a una vivienda en propiedad. Los precios de los inmuebles están subiendo mucho más rápido que los salarios, lo que genera una situación desesperante para muchos compradores, que ven cómo su esfuerzo ahorrador no sirve para acercarse al 'sueño de la vivienda'.

Esto genera una especia de bucle interminable para una parte importante de la población: ahorrar cada año para alcanzar una meta que está cada vez más lejos. Los precios de la vivienda en España se han convertido en una suerte de correcaminos: veloces, escurridizos e inalcanzables, siempre dejando tras de sí una estela de polvo. Mientras tanto, los sueldos hacen de coyote, esforzándose en vano por atraparlos con ahorros y nóminas que siempre llegan tarde. Y así, en esta persecución que no tiene fin, cada vez son más los jóvenes que descubren que la vivienda no es un destino, sino un dibujo animado que siempre se esfuma justo cuando creen que pueden alcanzarlo.

Un ejemplo extremadamente simplista, pero que refleja a la perfección la situación actual del mercado. Un joven que con un salario bruto de 40.000 euros anuales logra ahorrar en 2024, tras un gran esfuerzo, 10.000 euros. ¿Estará más cerca o más lejos de poder comprar una vivienda tras ese esfuerzo ahorrador? Si el objetivo es comprar un inmueble que costaba 300.000 euros en 2024, hoy estará un poco más lejos que en 2024, pese a tener 10.000 euros más de ahorro. El precio de la vivienda en España ha subido un 8,5% (de media), según Eurostat en 2024, por lo que el inmueble de 300.000 euros hoy cuesta 325.500 euros. Hoy, se necesitan alrededor de 7,2 salarios brutos anuales para adquirir una vivienda en España, mientras que en regiones como Madrid, este indicador es incluso más alto, aunque no hay cifras oficiales (el Banco de España solo ofrece la cifra nacional).

La pesadilla de comprar una vivienda

El esfuerzo para adquirir una vivienda es relativamente alto. Según los datos que maneja el Banco de España se necesitan alrededor de 7,2 años de renta bruta para adquirir una vivienda, cuando en los años 80 solo eran necesarios 2,9 años. Este revela la dura realidad de la vivienda: su precio ha subido mucho más deprisa que los salarios. Pero lo que es peor, este indicador aún no está en máximos históricos. En verano de 2007 alcanzó los 9,37 años, lo que muestra que aún hay recorrido al alza, sobre todo si los tipos de interés siguen bajando y las familias comienzan a endeudarse en mayor medida para adquirir vivienda. La ilusión del crédito (hipotecas a muy largo plazo para pagar viviendas muy caras). Cada vez un mayor esfuerzo para obtener la misma vivienda, una tendencia que afecta sobremanera a los más jóvenes, pese a que sus salarios nominales han crecido con mayor intensidad en los últimos años, según se desprende del informe del BdE.

El precio sube mucho más que los salarios. Fuente: BdE.

En su último informe anual, el Banco de España explicaba que "si bien en los últimos años los salarios medios reales de los empleados jóvenes se han incrementado a un mayor ritmo que el del resto de los asalariados, el crecimiento acumulado de los precios reales de compra y alquiler de vivienda ha sido mayor". Según los datos que maneja el BdE, los salarios reales (descontando la inflación) de los jóvenes han subido casi un 12% desde el año 2015. Sin embargo, el precio de la vivienda se ha disparado alrededor de un 23% en términos reales. Es decir, el precio de la vivienda avanza casi el doble de rápido que los salarios de los jóvenes (los que presentan una menor tasa de vivienda en propiedad), lo que amenaza con crear una suerte de generación sin vivienda.

"Al mismo tiempo, a pesar de las mejoras recientes de su situación laboral, los jóvenes (hasta 30 años) aún presentan en 2024 una reducida tasa de empleo (43,2%) y elevadas tasas de paro y ratios de parcialidad -el 20,2% y el 25,3%, respectivamente, frente al 11,3% y el 13,6% para el conjunto de la economía-", rezaba el informe.

"Esta situación laboral de los jóvenes dificulta su acceso tanto al crédito hipotecario como a la vivienda de alquiler. Estas dificultades de acceso a la vivienda podrían contribuir a explicar el retraso en la edad de emancipación de los jóvenes observado a partir de 2008 y la caída del peso relativo de las adquisiciones de vivienda por parte de compradores de entre 18 y 30 años, ratio que se ha reducido desde el 24,5% en 2007 hasta el 10,4% en 2024. Asimismo, estos problemas de acceso a la vivienda se verían reflejados en el crecimiento de las desigualdades intergeneracionales en relación con la acumulación de riqueza o en la relevancia creciente de las donaciones y las cesiones gratuitas de vivienda por parte de familiares entre los hogares con mayor capacidad económica", advierte el informe.

Abordando la misma problemática, un reciente informe conjunto de InfoJobs y Fotocasa extiende el cálculo un poco más. Observando la evolución de los salarios y del precio de la vivienda desde 2021 según los datos de ambas plataformas, el informe recoge cómo en estos tres años los sueldos se han incrementado un 7,4% (6,5% en los últimos cinco años) mientras que el precio de la vivienda en venta ha subido un 25,3% (29,4% en los últimos cinco años).

"El acceso a la vivienda se ha deteriorado significativamente en los últimos años debido a la fuerte desconexión entre la evolución del precio de la vivienda y la de los salarios. La vivienda sube tres veces más que los sueldos, lo que refleja un problema estructural que afecta directamente a la capacidad de compra de los ciudadanos, especialmente a los jóvenes y las familias con rentas medias y bajas. España vive un boom de demanda por comprar que, frente a la escasa oferta, tensiona al alza los precios. Una situación muy difícil de revertir, por lo que la accesibilidad a la vivienda seguirá dificultándose y acentuando las desigualdades sociales", razona María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.

"En los últimos tres años, la evolución media de los salarios ofertados en InfoJobs ha mostrado una tendencia al alza. Sin embargo, tanto en 2022 como en 2023 este ascenso no fue suficiente para compensar el efecto de la inflación que, además, en el caso de la vivienda está disparada por la escasez de oferta. En 2024 observamos un cambio de tendencia con una inflación controlada y cierta recuperación del poder adquisitivo en general, aunque la situación del mercado inmobiliario sigue dificultado el acceso a la vivienda para una gran parte de la población", expone, a su vez, Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs.

El repaso por comunidades autónomas que hace el estudio arroja casos aún más lacerantes. Si se analiza el último año respecto al anterior, en 2024 el sueldo medio cayó en cinco regiones, mientras el precio de la vivienda de compra subió en 15. Por otro lado, el aumento del precio de la vivienda ha igualado o superado el 10% en siete comunidades, mientras que los aumentos de salarios ofertados han superado el 5% tan solo en dos regiones del país.

Por empezar con un claro ejemplo, la Comunidad Valenciana fue la región en la que más se encareció en 2024 el precio de la vivienda en venta, con un repunte del 19,8%. Frente a esto, los salarios medios de la región apenas han subido en el último año un 2,5% (han pasado de los 25.540 euros/año en 2023 a los 26.190 euros/año en 2024). Otro caso reseñable es el de Extremadura. En 2024, la región fue la más afectada por el descenso de los salarios, con una caída del 10,6%. En el otro extremo, el precio de la vivienda se encareció un 3,9% respecto al año anterior.

Poniendo el foco en las regiones donde se encuentran las dos mayores ciudades del país, Madrid y Barcelona, los porcentajes también son reveladores, especialmente cuando se echa la vista un poco más atrás. En la Comunidad de Madrid, los salarios repuntaron entre 2021 y 2024 un 7,9%, sin embargo, en ese mismo periodo, quedando fuera, por tanto, la subida de precios que ha seguido en 2025 ante la relajación de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), la vivienda se encareció un 37%. En Cataluña, la situación estuvo algo más equilibrada. Aun así, la vivienda subió un 11% en estos tres años frente al 7,1% de los sueldos.

Por tramos de edad, como se decía al comienzo, los jóvenes son los más damnificados con esta situación. Según un informe del Consejo de la Juventud de España (CJE) presentado a principios de año, un 35% de las personas jóvenes emancipadas tiene ingresos inferiores a 1.000 euros netos al mes. Además, el 40% de los encuestados afirma no poder ahorrar más de 100 euros al mes, lo que pone en evidencia las dificultades de la juventud para poder establecer un proyecto vital independiente con la vivienda registrando las referidas alzas.

Tal y como constata el mismo trabajo del CJE, en términos de compra de vivienda, queda de manifiesto que el 80% de los jóvenes que viven de alquiler comprarían una vivienda si no existieran obstáculos económicos. Sin embargo, la realidad es que muchos jóvenes propietarios, casi la mitad, han necesitado la ayuda de terceras personas para poder acceder a una hipoteca.

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