
Coral Homes, la inmobiliaria que creó el fondo Lone Star y CaixaBank para comprar el ladrillo del banco y el 80% de Servihabitat, ha extendido el contrato de gestión de activos con este último servicer en tres años, hasta septiembre de 2026. La prórroga se gestó el año pasado, coincidiendo en tiempo con el fichaje de Mediobanca para que explorase una venta de Servihabitat que despertó el interés de varios competidores, entre los que destacaría DoValue.
La plataforma de gestión de activos fue creada en origen por CaixaBank y en 2018 el banco llega a un acuerdo con el fondo americano para desatascar su balance de activos tóxicos, trasladándole el control. Ambos socios constituyeron una sociedad conjunta a la que el banco transfiere una exposición de hasta 13.000 millones de euros brutos en activos inmobiliarios (unos 6.700 millones en valor neto) y el servicer, pasando entonces Lone Star a controlar el 80% del vehículo y CaixaBank mantenía el 20% restante. Con la operación el banco emulaba la transacción realizada antes por Santander con el fondo Apollo y BBVA con Cerberus.
El contrato de prestación de servicios de Servihabitat con los activos originarios de CaixaBank venía de atrás, del 2013, y con un plazo de vigencia de diez años. Al vencimiento del mismo el pasado año se renovó automáticamente hasta el 26 de septiembre de 2026, según revela Coral Homes en su informe financiero anual.
La compañía posee una cartera de suelos y viviendas en curso y terminadas, distribuidas por todo el territorio nacional con un valor bruto contable de 1.867 millones de euros al cierre del pasado año. En Andalucía aloja un 26,28% del valor de esos activos y otra participación similar en Cataluña, mientras que en Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León y la Comunidad Valenciana rondaría el 6% en cada región.
Durante el año pasado ingresó 543,08 millones, cifra que supuso un descenso del 31% respecto a los 795,05 millones del año anterior. Un 98,76% se originó con la venta de inmuebles y el resto por diferentes actividades como alquileres.
La renovación del contrato con Servihabitat da contenido al servicer, que en los últimos años ha visto menguar su cartera bajo gestión de forma considerable al quedarse fuera de varios contratos.
En 2022 se quedó fuera del megacontrato de la Sareb, que el banco malo adjudicó a Hipoges y Aliseda/Anticipa; y posteriormente perdió el servicio con CaixaBank. El banco asignó la gestión de los activos de BuildingCenter a Intrum (Solvia), Azzam (Azora) y Haya Real Estate (entonces propiedad de Cerberus y posteriormente adquirida por Intrum).
Sí amarró, en contrapartida, la administración de la cartera inmobiliaria de Kutxabank, valorada en 1.100 millones de euros, y lanzó Serviland para gestionar una cartera de 340 suelos de la Sareb.
La decisión de Lone Star de colocar el cartel de venta sobre Servihabitat atrajo diferentes interesados entre los que se citaron a Aliseda/Anticipa, de Blackstone, y a Hipoges, de KKR, junto a DoValue y Finsolutia. Según Bloomberg, DoValue se encuentra en conversaciones con el fondo, sin ser el único en liza.
El litigio se resolverá en breve
Lone Star y Caixabank enfrentan un viejo litigio que está a punto de resolverse. Se trata de un procedimiento de arbitraje que la entidad mantiene abierto con el fondo respecto a la valoración de los activos que se inyectaron en Coral Homes, en el cual el banco cuenta con un 20% del capital.
El arbitraje empezó en 380,28 millones de euros y a día de hoy la cifra se ha visto reducida a 176,49 millones –o 103 millones si se depuran los inmuebles que fueron dados de baja del balance de la compañía ya en 2020–.
El desenlace de este arbitraje, que se espera para los próximos días o semanas, podría despejar el futuro de Servihabitat. Según fuentes del mercado, la venta del servicer se ha topado con dificultades que giran en torno a discrepancias en la valoración de la operación entre los interesados y Lone Star.
El fondo aspiraría a una valoración superior, incluyendo como parte de los activos el valor de ese litigio y el laudo despejará esta incertidumbre. La disputa tiene origen en los activos traspasados a Coral Homes cuando CaixaBank realiza la operación con Lone Star en 2018.
Dentro del perímetro de inmuebles que recibió la sociedad de la inmobiliaria del banco BuildingCenter se incorporaron algunos con incidencias en el título de propiedad que impedían su venta. Se dieron dos años para resolver la situación y en 2020 aún quedaban inmuebles así por 453 millones. Lone Star reclama en litigio entonces por el 80% de su propiedad: 380,28 millones. A finales de 2023, el perímetro en disputa se ha reducido a los 176,49 millones citados.