
Lone Star recibe hoy las ofertas vinculantes por Servihabitat. Unas pujas que, según apuntan fuentes del sector a elEconomista.es, estarán bastante por debajo de los 70 millones que aspiraba a recibir el fondo estadounidense.
De hecho, fuentes de la banca de inversión apuntan que el cierre de la transacción será complicado, ya que el precio no es el único factor discordante.
Concretamente, apuntan que mientras Lone Star está buscando una desinversión total, los servicers interesados en hacerse con Servihabitat ven más sentido a una operación corporativa por la vía de la fusión, en la que el fondo mantenga una participación en la compañía resultante. "Esto aportaría más valor al fondo que vender a los precios que los servicers o fondos pujantes están dispuestos a pagar", aseguran.
La banca de inversión espera que las ofertas que reciba Lone Star ronden entre los 10-20 millones de euros, teniendo en cuenta que "el fondo asegura que la compañía cuenta con una caja de 25 millones" y descontando los costes de una futura reestructuración "necesaria" en el servicer.
Pese a que el encaje parece complicado la operación ha suscitado igualmente interés en el sector por el hecho de que Servihabitat "cuenta con muy buena tecnología y un equipo con alta capacidad de gestión".
Por contra, el servicer sale al mercado sin grandes contratos. Así, desde el pasado año el gestor de activos inmobiliarios ha visto como otros competidores le robaban las joyas de su cartera.
En abril de 2022 Sareb decidió dejarle fuera y adjudicar su megacartera a Hipoges y Aliseda/Anticipa. Igualmente, en mayo de este año CaixaBank adjudicó la gestión de la cartera BuildingCenter a Intrum (Solvia), Azzam (Azora) y Haya Real Estate (en ese momento propiedad de Cerberus).
De este modo, Servihabitat se quedó con la gestión de contratos mucho más pequeños o en proceso de liquidación, como la propia cartera de Lone Star.
Posibles compradores
Entre los posibles candidatos a hacerse con Servihabitat se encuentran DoValue, que necesita ganar negocio después de haberse quedado fuera también del contrato de Sareb y no lograr posicionarse en BuildingCenter.
Por otro lado, también suena el nombre de Aliseda, que hasta la fecha se ha mantenido al margen de las operaciones de consolidación del sector, pero está abierta a analizar movimientos que resulten estratégicos a un buen precio.
Finsolutia (Pollen Street) también habría mostrado interés en el servicer y, de hecho, ya se ha dejado ver en otros procesos como el de Haya Real Estate. El fondo británico no ha ocultado en ningún momento su apetito por crecer en España.
En una posición distinta están otros actores como Intrum (Solvia), que actualmente tiene el foco puesto en digerir la compra reciente de Haya Real Estate.
Por su parte, Hipoges, del fondo KKR, se encuentra desde el verano gestionando su propio proceso de venta.