La subida de tipos de interés y la inflación están mermando el poder adquisitivo de las familias españolas y por extensión, complicando su acceso al mercado inmobiliario. La situación podría empeorar aún más tras la aprobación de la ley de vivienda que, según el consenso de expertos, reducirá drásticamente la oferta de casas en alquiler y presionará aún más los precios al alza. Estos efectos nocivos e indeseados de la norma harán que la tasa de esfuerzo para alquilar casa siga creciendo.
"Cualquier intervención en el alquiler tiene un efecto perverso y contrario al deseado", advertía recientemente Ricardo Sousa, CEO de Century 21 España y Portugal. Precisamente, un informe realizado por la compañía señala a Barcelona como la única ciudad del país donde las familias superan el esfuerzo recomendado para pagar la renta. En concreto, destinaron el 40% de sus ingresos brutos a dicho fin en 2022.
También lo tienen difícil las familias que residen en Madrid (33%), Bilbao (29%) o Palma (29%), aunque en ningún caso se sobrepasa la línea roja de esfuerzo recomendada por la mayoría de organismos internacionales y situada en el 33%.
Por contra, las ciudades donde menos esfuerzo económico requiere pagar el alquiler son Mérida (18%), Toledo (17%), Valladolid (19%) y Murcia (19%). Otras ciudades como Oviedo, La Coruña, Zaragoza o Santander se mueven en una horquilla de entre el 20% y el 23%, según el II Estudio de accesibilidad a la vivienda en España, elaborado por Century 21.
Si se analiza el comportamiento de la tasa de esfuerzo de 2022 frente a la de 2019 se aprecia que el indicador bajó en todas las ciudades salvo en una: Valencia, donde pasó del 26% al 27%. "Desde Century 21 España consideramos que la accesibilidad a la vivienda es uno de los mayores retos a los que se enfrenta el país en los próximos años. Por ello, creemos que es imperativo estimular una reflexión conjunta con el fin de encontrar las soluciones necesarias, para lo que es crucial la implicación de todos los agentes del sector inmobiliario", explica el CEO de la compañía.
Tipología de vivienda
En cuanto al tamaño del inmueble, en la mayoría de las capitales es posible alquilar un piso con una superficie de al menos 100 m2. Solo hay una excepción: Barcelona, cuya renta neta media familiar solo permite alquilar un piso de 75 m2.
Por el contrario, Mérida y Toledo son las ciudades en las que las familias pueden optar por casas más grandes (de hasta 175 m2). Mención especial merece la ciudad de Valladolid, donde más creció el área habitacional. En concreto, pasó de los 130 m2 de 2018 a los 155 m2 de 2022.
Precios alquiler
El precio de los alquileres ha batido varios récords en los últimos meses, y los expertos apuntan a que seguirán subiendo a lo largo de 2023.
En este sentido, el informe de Century 21 confirma que en el mercado hay una fuerte "heterogeneidad". Como ejemplo cita a la ciudad de Barcelona, donde la cuota mensual de la renta media alcanza los 1.609 euros, mientras que en Mérida tan solo es de 473 euros, lo que ha supuesto un incremento de la mensualidad del 8% y 25%, respectivamente, con respecto a 2018. La cuota media a nivel nacional se situó en 875 euros de media.
"Aunque de forma moderada, la tendencia general ha sido la del aumento del precio de los alquileres en todas las ciudades desde 2018, ya que en su mayoría la diferencia entre los precios de 2022 y los registrados entonces no supera el 10%", dice el informe.
El aumento más significativo se produjo en la ciudad de Valencia, donde alquilar una casa de 90 m2 en 2018 suponía una mensualidad de 725 euros, mientras que en 2022 la cuota subió hasta los 927 euros, es decir, un 28% más.
Más accesible
Si se estudia la diferencia existente entre la carga mensual que supone para las familias la compra y el alquiler de una vivienda de 90 m2 tomando como referencia la tasa de esfuerzo, el informe revela que en el periodo entre 2018 y 2022 la opción del alquiler ha pasado a ser económicamente más accesible en cuatro de las 15 ciudades analizadas.
En este sentido, cabe señalar el caso de Mérida como la ciudad en la que la renta mensual destinada a la compra tiene el mayor ahorro (-39%) en comparación con la destinada al pago del alquiler de una vivienda de 90 m2.
