
Château de la Verdière. Así se llama el espectacular castillo catalogado como monumento histórico que busca comprador. Está ubicado en el Parque Natural del Verdon de la Provenza francesa y rodeado de un frondoso bosque de 6,5 hectáreas. La propiedad, que data del siglo X, está a la venta por 18 millones de euros.
Desde luego que el castillo impresiona por su tamaño: tiene más de 120 habitaciones, 25 de ellas con baño privado, que ocupan más de 5.000 metros cuadrados habitables. También dispone de numerosos salones de baile, así como varios salones de estado, tocadores y bibliotecas. Todo ello distribuido en cinco niveles conectados por cinco escaleras y un ascensor. "Una joya histórica y arquitectónica única en la que han vivido algunas de las dinastías nobiliarias más influyentes de la zona", explican desde Engel & Völkers, firma que comercializa la propiedad.
El exterior es igual de espectacular que el interior. Cuenta con jardines de estilo francés, un picadero de dimensiones olímpicas, un helipuerto, dos piscinas, un spa y más de tres hectáreas de terreno aptas para plantar viñas. "Es una auténtica joya desde el punto de vista histórico y arquitectónico, y una rareza absoluta, incluso para los conocedores de fincas patrimoniales. Los futuros propietarios adquirirán no sólo una pieza importante de la historia provenzal, sino también la vista más hermosa de toda la región", afirma Marie-Claire Sangouard, directora general del MC de Engel & Völkers en la Costa Azul.
"La aristocrática familia Castellane construyó originalmente una fortaleza medieval en el punto más alto de este pequeño pueblo. Posteriormente, en el siglo XIII, se amplió por primera vez, antes de que la dinastía Forbin lo transformara en un magnífico castillo en el siglo XVII. Hace unos 20 años, el actual propietario adquirió la finca para restaurarla con el más mínimo detalle", añade Sangouard.
Las paredes están adornadas con tapices y las decoraciones de estuco más refinadas son una característica recurrente en toda la propiedad. El castillo es especialmente famoso por sus magníficas yeserías del siglo XVIII, consideradas uno de los mejores y mayores ejemplos de su género en toda Francia.
Actualmente, el castillo se utiliza como propiedad privada y sólo se abre al público ocasionalmente, para eventos como paseos nocturnos y exposiciones de alta costura. Sin embargo, el nuevo propietario tiene la opción de destinarla por completo a fines comerciales", añade Marie-Claire Sangouard.