La incesante escalada del precio de la vivienda -tanto usada como nueva- está imposibilitando que muchos potenciales compradores entren en el mercado. La situación se complica debido al actual contexto económico que ha mermado la capacidad adquisitiva de las familias y endurecido la financiación. Prueba del momento que atraviesa el mercado residencial español es que el 99% de las personas que vive de alquiler y le gustaría comprar una casa admite que no lo hace por razones financieras.
Es una de las conclusiones del III Observatorio Vía Célere de la vivienda en España, que cifra en un 56% el porcentaje de encuestados que no compra casa debido a los elevados precios. Otro 43% argumenta incapacidad de acceder a financiación.
El estudio elaborado por la promotora inmobiliaria explica que la gran mayoría de personas (85%) preferiría vivir en régimen de propiedad. Sin embargo, la cifra real de los que realmente lo hacen es de un 60%, tres puntos menos que el año pasado. El resto de la población se divide entre un 27% (cuatro puntos más que el año anterior) y un 12% en la casa de un familiar o amigo (dos puntos menos que en 2021).
Aunque no todos aquellos que quieren vivir en régimen de propiedad pueden hacerlo, el 80% de los españoles sigue considerando la compra de una vivienda como la mejor forma de invertir en el futuro, con un incremento significativo con respecto a la ola de 2021 (76%). En relación a las preferencias de inversión, el estudio explica que el 61% planea mudarse en los próximos cinco años y el 64% de ellos quiere hacerlo a una vivienda en propiedad.
Con respecto a las nuevas viviendas y el cambio de hogar, llama la atención el descenso de personas que prefiere las casas de obra nueva (del 74% al 56%) frente al 44% que se inclina por las de segunda mano. "Esto implica un cambio de preferencias relevante y que pone en perspectiva las distintas prioridades de los encuestados a la hora de tomar una decisión", explican los expertos de Vía Célere.
En línea con la idea de cambiar de vivienda, entre aquellos que se quieren mudar, casi la mitad, el 47%, quiere hacerlo para trasladarse a una vivienda mejor, mientras que un 24% lo haría para obtener una residencia con unas características más acorde a sus necesidades actuales. En este mismo sentido, un 22% de los españoles cambiaría de domicilio para habitar en un barrio que se adapte a su situación actual.
Obra nueva
Entre los españoles que viven de alquiler y les gustaría adquirir una vivienda, el 56% afirma que prefiere las viviendas nuevas frente a un 44% que se decanta por las de segunda mano. Las principales razones para decantarse por la obra nueva son la eficiencia energética (72%), el diseño moderno (71%), la calidad de los materiales empleados (67%), la ubicación de la vivienda (51%) y las zonas comunes del edificio (30%).
El estudio también detecta que la piscina, con un 81% de las respuestas, sigue siendo la zona común más popular y con mayor influencia en el proceso de compra, seguida del gimnasio (66%) y la sala de estudios o coworking (56%).
El 65% de los españoles encuestados sigue prefiriendo realizar todos los trámites de manera presencial. La cifra de personas dispuestas a realizar el proceso de compra de una vivienda completamente online solo representa el 6%, lo que implica una reducción de cinco puntos con respecto a 2021 (11%).