Vivienda - Inmobiliario

Diversificar la inversión en inmobiliario es posible para los pequeños ahorradores

  • Todos los inversores es buscar buenas rentabilidades
  • Es importante tener en cuenta el concepto de descorrelación

En un contexto inflacionista y de volatilidad económica la certidumbre es la niña bonita en las inversiones. En el mercado financiero, los vaivenes de operaciones y activos siempre llevan a pensar dónde está la mejor apuesta. Atendiendo a los datos, las fichas siguen sobre el tablero del inmobiliario. Tanto es así que el sector, mediante distintas fórmulas, sigue demostrando ser un valor refugio para los inversores.

Lo que tienen en común todos los inversores es buscar buenas rentabilidades. Nada que objetar. Antes, en tiempos en los que calcular riesgos era más complicado, muchos podrían pensar que lo mejor era pájaro en mano. ¿La respuesta de ahora? Sí y no. Entre el pájaro en la mano y los ciento volando, sobre todo en términos de inversiones, hay una amplia escala de grises. Por tanto, diversificar inversiones es lo recomendable, pero hay que hacerlo con salvaguardas.

Diversificar inversiones, a fin de cuentas, significa distribuir tu dinero entre distintos tipos de activos para que, ante contingencias y fluctuaciones del mercado, tu cartera no se resienta o, al menos, no lo haga sustancialmente. A la hora de hablar de diversificación de inversiones, es importante tener en cuenta el concepto de descorrelación, que básicamente consiste en repartir ese dinero entre activos que no se comportan de la misma forma en el mercado. Esto no deja de redundar en el fin de reducir riesgos. ¿Pero y cuando hablamos de diversificar las inversiones dentro de un propio sector?

Aunque limites tu dependencia a un mismo mercado financiero, no tienes por qué renunciar a optimizar tus inversiones. Y el inmobiliario, que se encuentra en pleno rendimiento, ha demostrado ser resiliente, pero también heterogéneo. Tanto es así que las opciones de inversión, que abarcan desde el residencial hasta el mercado de oficinas, pasando por logística o activos alternativos, son cada vez más variadas y cada vez más accesibles.

Valor refugio por excelencia

Como el mejor remedio para el mal de la incertidumbre son los datos, este 2022, el inmobiliario ha manifestado una vez más su intención de persistir como el valor refugio por excelencia. CBRE hablaba de 9.870 millones de inversión en el primer semestre; BNP, de 8.200 millones. A lo que apuntan en común ambas consultoras es a lo siguiente: pese al contexto internacional y económico, este año la inversión inmobiliaria en España bate récords. Así, el sector parece haber salido airoso de la pandemia y de los embates que en cambio sí han sufrido otros mercados.

Y no solo hablamos de los grandes actores institucionales. Cada vez más, los pequeños y medianos ahorradores se decantan también por la inversión inmobiliaria a través de fórmulas como el crowdfunding. Lo vemos mes a mes en Urbanitae, la plataforma de crowdfunding inmobiliario de mayor facturación en España. En lo que va de año hemos registrado más de 15.000 inversiones, que han financiado más de 46 millones de euros en 20 proyectos inmobiliarios en toda España.

A lo largo del año, sectores tradicionales como el del retail o el living se han desempeñado con alto rendimiento, convirtiéndose en los dos principales focos de inversión del semestre, tal y como señalan desde CBRE. No obstante, dentro de la confianza de un mercado longevo como es el inmobiliario, también hay espacio para la innovación. En esta línea, segmentos como el build to rent (BTR) y otras tipologías menos tradicionales ya aglutinan el 40% de las inversiones dentro del sector living, lo que da cuenta de la evolución del propio mercado inmobiliario.

Diversificar de inversiones

La atracción por el ladrillo en España no cae en saco roto. Ya no sólo porque los datos apuntalen la confianza sobre el sector, sino porque el inmobiliario, además de a lo largo, en términos económicos, también crece a lo ancho. En un mercado cada vez más diverso, la inversión en real estate es hoy más accesible que nunca para todo el mundo. Así, bajo el paraguas del inmobiliario cada vez se refugian más pequeños inversores que confían en la resiliencia del sector.

Quizá para muchos pequeños ahorradores hoy comprarse una casa, dados los tipos de interés, es un descarte inmediato. A la espera de la estabilización de los mercados, fórmulas como el crowdfunding siguen despuntando como solución para quienes quieren invertir en inmobiliario. Eso sí: reduciendo riesgos y minimizando la exposición de cada una de las inversiones. En Urbanitae, donde siempre hemos defendido al ladrillo como valor refugio, cualquier persona puede participar a partir de 500 euros en la financiación de uno o varios grandes proyectos inmobiliarios y de manera 100% online.

Destacadas promociones residenciales son hoy viables gracias a la unión de muchos pequeños ahorradores, que se benefician de interesantes rentabilidades, antes reservadas exclusivamente a los grandes inversores que participaban en este tipo de operaciones. Y muchos pequeños y medianos inversores cuentan con una cartera de inversión inmobiliaria altamente diversificada de la mano de expertos.

Por ello, si el objetivo es diversificar inversiones en real estate, el modelo de crowdfunding de Urbanitae es una respuesta. La sencillez es uno de los motivos. Junto a ello, la transparencia y el compromiso de rigurosidad que ha mantenido desde que comenzara a operar en 2019 y el tercero, por su trayectoria: más de 60 proyectos financiados, en más de 30 ciudades distintas y con más de 40 promotores. Y si, prudencia en mano, el riesgo se mide en cifras, en Urbanitae son nuestro mejor aval como plataforma de inversión colaborativa.

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