
Desde el mes de febrero de 2016, el Euríbor siempre se ha manifestado en tasas negativas, con un mínimo histórico del - 0,504 % en enero de 2021. Sin embargo, a partir de enero de 2022 el índice comenzó un ascenso imparable con seis meses de subidas consecutivas, hasta alcanzar el 0.852 % en el mes de junio.
En tan solo un año, en el que se ha pasado del - 0,484 % (junio 2021) al 0,852 % (junio 2022), ha aumentado en 708 euros al año el coste de una hipoteca con un capital pendiente de 100.000 euros.
Este hecho es una de las razones por las cuales las hipotecas a tipo fijo han pasado de suponer el 10 % de las nuevas compras en 2016 al 70 % en la actualidad, según datos del INE. Pero, ¿es esta contratación la más inteligente? ¿Ya no es recomendable contratar una hipoteca a tipo variable?
"En este panorama es muy difícil hacer previsiones. La prioridad del Banco Central Europeo en estos momentos es tratar de atajar la inflación, con lo que es realista pensar que los tipos seguirán subiendo. Pero como se trata de evitar también la desaceleración económica, es previsible que la subida será rápida, pero no muy intensa", considera la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), quien estima que "el Euríbor podría situarse alrededor del 2% en el medio plazo".
En esta situación de incertidumbre, la organización ha planteado tres posibles escenarios, comparando algunos de los mejores productos tanto fijos como variables, para averiguar qué opción entre tipo fijo o tipo variable es más recomendable para cada caso. Para realizar el cálculo, OCU ha tomado como referencia la hipoteca variable de Pibank (con un tipo del 0,98 % el primer año, revisable a Euríbor + 0,78 %), frente a la hipoteca fija de Open Bank (con un tipo del 2.02 %, domiciliación de nómina y seguro del hogar) para un plazo de 15 años y un capital de 100.000 euros.
Escenario uno
- Una primera fase de subida del Euríbor hasta el 1,5 % en 2023, alcanzando el 2 % en 2024 y permaneciendo estable alrededor del 2 % durante el resto de la vida del préstamo.
Recomendación: en este caso el préstamo fijo es claramente más favorable, con un ahorro de 4.232 euros respecto a variable.
Escenario dos
- Subidas rápidas del Euríbor para atajar la inflación, alcanzando el 2,5 % ya en 2023. Entre 2024 y 2028 una segunda fase de recortes progresivos (0,5 puntos anuales) con el objetivo de atajar la posible desaceleración de las economías europeas y evitar la recesión, alcanzando un mínimo de 0.5 % en los años 2027 y 2028. Después, un escenario estable de cuatro años con el Euríbor en torno al 1 % seguido de una subida progresiva hasta situarse en torno al 2 %.
Recomendación: en esta situación apenas hay diferencias entre el préstamo fijo y el variable.
Escenario tres
- De nuevo, una rápida subida inicial hasta el 2,5 % en 2023. Posteriormente planteamos un escenario de recesión y bajada de tipos más intensa ya a partir de 2024, alcanzando un mínimo del 0,5 % entre 2026 y 2028, para pasar a un escenario de normalización, con una subida progresiva hasta alcanzar el 2 %.
Recomendación: aquí el préstamo variable sería la opción más favorable, ya que se pagarían 1.296 euros menos.
"En una operación a tan largo plazo como una hipoteca, con vencimientos a 20 años o más, es mejor ser prudente y no precipitarse. No deben tomarse decisiones a corto plazo en función de una situación extraordinaria y probablemente temporal como es la invasión de Ucrania y el descontrol de la inflación que está provocando", advierte la organización.