Acceder al bono joven del alquiler, misión casi imposible

Las crisis demográficas son como las termitas. Un problema que al principio parece no tener importancia, pero que puede tener consecuencias nefastas. La precariedad laboral, la inestabilidad en el trabajo, las altas tasas de paro, las exigencias de formación, el encarecimiento de la vivienda y las continuas recesiones económicas son algunas de las causas por las que la edad de emancipación se ha retrasado tanto en España e hizo que en 2020 la edad media se elevará hasta 29,5 años.

Este hecho no son de extrañar cuando en mayo de 2022 el precio medio del alquiler por metro cuadrado en España era de 11,03 euros casi un 6% más que en mayo del año pasado, según datos de Fotocasa. Estas cifras parecen que amenazan con seguir en alza. Ante este panorama de subida constante de los precios, con una tasa de inflación del 10,2%, y con un salario mínimo interprofesional de 1.000 euros, el Gobierno aprobó el 18 de enero de este año el bono joven de alquiler para tratar de favorecer la emancipación de los jóvenes españoles, con la esperanza de que sea suficiente.

¿Será suficiente?

El bono supondrá una ayuda de 250 euros cada mes, durante dos años. También es interesante mencionar que se establecerá un precio máximo de 600 euros al mes para el alquiler de una vivienda y 300 euros por habitación en caso de ser una vivienda compartida. Aunque serán las comunidades autónomas quienes tengan la última palabra a este respecto, pudiendo ampliar el límite de precio de la vivienda en las zonas tensionadas hasta 900 euros por vivienda y 450 euros para habitaciones.

Uno de los requisitos es la edad. Los solicitantes deben ser menores de 35 años y poseer unos ingresos menores a 24.318,84 euros, es decir, tres veces el iprem. Por otro lado, si viven dos jóvenes en la misma vivienda, los ingresos mínimos serán 32.425,12 euros y si la vivienda es compartida entre tres jóvenes o más, no podrán superar los 40.531,4 euros.

El Gobierno ha establecido un presupuesto de partida de 200 millones de euros del fondo de 1.700 millones de euros del Plan Estatal de Acceso a la Vivienda 2022-2025. El objetivo es "reducir la emancipación tan insoportablemente alta en nuestro país", según afirmó el presidente Pedro Sánchez. Desde el Consejo de la Juventud de España, se espera que 50.000 personas, de los 2.837.385 jóvenes entre 16 y 34 años emancipados, salgan beneficiadas, lo que supone un 1,7% de los jóvenes emancipados. Desde enero, el Consejo de la Juventud advertía que esta ayuda es insuficiente y muy limitado teniendo en cuenta los requisitos necesarios para poder solicitar este bono de alquiler y la realidad del mercado de alquiler español.

En general, los jóvenes han valorado bien la medida. No obstante, como ha afirmado la directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa, María Matos, "la incógnita es si conocen realmente que esta ayuda no va a llegar a las zonas más tensionadas que es donde se realiza el mayor esfuerzo salarial a pagar los alquileres y donde sería más necesario". Esto se debe a que un 55% de los solicitantes desconocen la Ley de Vivienda.

Inconvenientes

Uno de los principales inconvenientes es que para poder solicitarlo el alquiler debe ser inferior a 600 euros al mes, algo prácticamente imposible. ¿Dónde hay alquileres por ese precio? El análisis de Fotocasa Impacto del bono joven según la oferta y los precios desvela que en el mes de junio tan solo el 33% de la oferta de viviendas en alquiler de las capitales de provincia españolas cumple con el límite de renta de los 600 euros fijado en el bono joven.

Es más, los jóvenes de entre 18 y 35 años de Barcelona, Palma de Mallorca, Bilbao, Valencia y Madrid tendrán menos posibilidades de optar al bono público de alquiler ya que, en estas capitales, según los datos del portal inmobiliario, la oferta de alquiler cuyo valor es inferior o igual a 600 euros no supera el 1%. En consecuencia, en dichas zonas no hay prácticamente viviendas por debajo del precio de los 600 euros al mes y sus residentes más jóvenes no podrán disfrutar de este bono para pagar los gastos de alquiler.

Entrada en vigor

El plazo se abrió el 8 de junio de este año. Las primeras comunidades en lanzar la convocatoria han sido Extremadura, la Comunidad Valenciana y Cataluña. Y a partir de julio se puede en Canarias, Galicia, Comunidad de Madrid y la Rioja, ya que País Vasco y Navarra no se beneficiarán debido a sus regímenes forales.

En el caso valenciano se ha ampliado el límite del Gobierno para cada mes y será de 770 euros para Valencia y 680 euros para Alicante y Castellón. El presupuesto de gasto para la comunidad será de 22,8 millones de euros para poder financiar estas ayudas. Sin embargo, de este fondo la mitad será para el ejercicio de este año y el resto para 2023.

Por otro lado, en Cataluña se pretende ofrecer ayudas de hasta 900 euros para la zona de Metropolitano de Barcelona, a excepción de Baix Llobregat, Barcelonès, Maresme, Vallès Occidental, Vallès Oriental. En Girona será de 650 euros.

En el 2020, los precios del alquiler subieron hasta un 10%, y en capitales como Madrid y Barcelona llegaron a superar máximos históricos. Según ha resaltado la directora de Estudios de Fotocasa, "desde 2016, el coste del alquiler se ha incrementado un 41%, pasando de 7,40 euros/m2 en junio de 2016 hasta los 10,44 euros/m2 del mes de junio de 2021", esto se debía a la elevada demanda y la escasez en la oferta.

Echando la vista atrás, se demuestra que el precio del alquiler ya era un problema en 2018, cuando la media nacional era de 674 euros al mes. Según el Observatorio de Vivienda y Suelo del Ministerio de Fomento, los alquileres son muy dispares entre regiones, en ciudades como Madrid y Barcelona estaba entorno a los 700-800 euros, mientras que en Lugo era de 336 euros.