Barcelona se ha convertido en un destino clave para inversores y grandes patrimonios, una tendencia que se mantendrá en el tiempo. Así, el precio de la vivienda de lujo en Barcelona subirá un 4% este año, según las previsiones de Knight Frank recogidas en el informe Barcelona Insight. Este tipo de vivienda se ha encarecido un 21,7% durante la última década hasta 2021.
El residencial prime se ha recuperado con fuerza del covid-19 en la Ciudad Condal. El número de operaciones de compraventa de viviendas creció en un 38% el año pasado en comparación con 2020 y un 13% respecto a 2019, con un total de 66.000 transacciones.
Pero hay un dato que se reduce respecto a años anteriores: la oferta de obra nueva ha disminuido en respuesta a las medidas regulatorias, con sólo 8.119 viviendas terminadas en 2021, frente a las 44.160 de 2008, según apuntan desde la consultora. Entre las regulaciones puestas en marcha en el territorio, destaca la prohibición de construir nuevos hoteles en 2017 hizo que aumentara la demanda de alquileres vacacionales. Un año más tarde, se exigió que los proyectos de más de 600 metros cuadrados se destinaran en un 30% a viviendas sociales.
En 2020, Cataluña introdujo un nuevo límite de alquiler y en 2021 se prohibieron todos los alquileres de habitaciones privadas a corto plazo, lo que fue anulado recientemente por el Tribunal Constitucional. Sin embargo, un nuevo Proyecto de Ley de Vivienda que se está tramitando en el Parlamento español podría devolver las competencias de control de alquileres a las regiones, lo que podría suponer su reintroducción.
Los atractivos de la Ciudad Condal
España es uno de los 15 países con mayor número de grandes fortunas residiendo entre sus fronteras, según el informe The Wealth Report de Knight Frank. Se prevé que el número de personas que viven en Barcelona con un patrimonio superior a 30 millones de dólares crezca un 61,3%, hasta alcanzar los 2.298 en 2026.
Su valor comparativo es una atracción clave para los compradores, con precios prime que rondan los 8.200 euros/m2 y precios super lujo que superan los 20.000 euros/m2. Los centros turísticos costeros del sur de Francia alcanzan el doble de estos valores, e incluso el norte de Italia tiene precios considerablemente más altos. "Barcelona tiene un gran atractivo para el comprador internacional, y prueba de ello es que alrededor del 15% de los compradores son extranjeros", explica Carlos Zamora, partner, Head of Residential en Knight Frank.
El perfil del comprador se decanta por gente más joven, con treinta o cuarenta años, que se trasladan para unirse al creciente sector digital y tecnológico de la ciudad. "Este es uno de los principales atractivos de la Ciudad Condal, que se ha convertido en el tercer start-up hub más grande de Europa. Esto se debe a que su bajo coste de vida está atrayendo a una nueva generación de nómadas tecnológicos y digitales", apuntan desde Knight Frank.
