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Especial Turismo

Las visitas rurales, un motor para los destinos de interior

  • El turismo rural tiene un gran potencial para estimular e impulsar el crecimiento de la economía local y el cambio social, además de generar empleo y promover la conservación del patrimonio cultural y natural
Mónica G. Moreno

Desde un pueblo medieval escondido en la provincia de Soria hasta los molinos de la Mancha. Los viajeros buscan parajes de ensueño, paisajes inolvidables, tranquilidad en las calles, comida tradicional, productos naturales, nuevas costumbres... En definitiva, una experiencia auténtica con la cultura, el entorno y su gente. Estos son algunos de los atractivos que ofrece el turismo rural.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo define como un tipo de actividad turística en el que la experiencia del visitante está relacionada con un amplio espectro de productos vinculados, por lo general, con las actividades de naturaleza, la agricultura, las formas de vida y las culturas rurales, la pesca con caña y la visita a lugares de interés. Las actividades de turismo rural se desarrollan en entornos no urbanos, con baja densidad demográfica, paisajes y ordenación territorial donde prevalecen la agricultura y la silvicultura, y estructuras sociales y formas de vida tradicionales.

El número de viajeros que realizó turismo rural creció un 2,71% en 2024

El año pasado, el número de viajeros que realizó turismo rural creció un 2,71%, con 4,77 millones de personas que optaron por alojarse en este tipo de establecimientos turísticos, según los datos de la Encuesta de Ocupación de alojamientos turísticos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Por su parte, el número de pernoctaciones en dichos alojamientos alcanzó los 12,66 millones es 2024.

El dato de penetración del turismo rural en el mercado se situó el año pasado en el 45,6%, tal y como refleja el Informe de Tendencias en el Turismo Rural 2025 con datos del Observatorio de Turismo Rural, impulsado por EscapadaRural, CETT-UB y Netquest. El turismo rural es un motor para el desarrollo de las zonas de interior, ya que cuenta con un gran potencial para estimular e impulsar el crecimiento de la economía local y el cambio social, al complementarse distintas actividades, como la hostelería, la restauración o la artesanía. El turismo, gracias a la afluencia de viajeros que genera, crea empleo y promueve la conservación del patrimonio cultural y natural, además de aportar nuevas dinámicas a las poblaciones rurales, muchas con pocos habitantes, y contribuir a la sostenibilidad ambiental.

Los propietarios de alojamientos rurales consideran que el sector es un motor económico porque aporta riqueza por el consumo que se hace en destino. De hecho, según el informe, el gasto en turismo rural declarado por los viajeros en 2024 fue de 91 euros por persona y día, un 7,6% más que en 2023, y se reparte entre el gasto medio en alojamiento por persona y noche (32 euros) y el gasto medio por persona y día en destino (59 euros). Esta inversión va destinada, principalmente, a restaurantes (58%), a la compra de productos locales (23%) y a actividades de ocio (18%). Este gasto genera actividad y negocio, tal y como apunta Judith Monmany, responsable de comunicación de EscapadaRural, ya que "una parte se destina a restaurantes, tiendas, practicar actividades al aire libre, realizar visitas guiadas...".

Por otro lado, uno de cada dos propietarios admite que gracias a esta afluencia de visitantes que asegura el turismo rural, los negocios existentes pueden permanecer abiertos. Además, destacan otros beneficios como son la generación de empleo (37%) y el freno a la despoblación (24%).

El informe recoge que "la fuerza que tiene el turismo rural como motor económico para los destinos viene acompañada del potencial de crecimiento que tiene el mercado". Así, el 87% de los propietarios de alojamientos rurales afirma que el destino en el que está ubicada su propiedad todavía puede crecer en cuanto al volumen de viajeros rurales que puede acoger. Además de la visión que tienen los propietarios, los datos de EscapadaRural muestran que existe margen de crecimiento en base a la ocupación de los alojamientos rurales.

Oferta y demanda

El año pasado hubo 16.468 alojamientos rurales destinados al turismo, de los cuales 13.031 correspondieron a hoteles, 1.066 a albergues y 609 a camping, según los datos del Informe Smart Rural Trends 2024 de Casasrurales.net. Este estudio muestra que, de todos los alojamientos rurales ubicados por la geografía de nuestro país, Castilla y León aporta al total nacional 3.428 alojamientos. Le siguen Andalucía con 2.386 alojamientos en activo y Castilla-La Mancha con 1.844.

Como consecuencia de la desestacionalización, durante el año pasado se observaron zonas emergentes. "Las regiones de interior comienzan a sacar ventaja con respecto a los clásicos del turismo en España como son las zonas costeras debido a que adquieren una mayor fortaleza por la combinación de naturaleza, la proliferación de alojamientos rurales y la variedad de actividades de turismo activo que se pueden practicar en estas zonas durante todo el año", revela el estudio realizado por Casasrurales.net. En este sentido, Cuenca, Jaén, Segovia, Huesca y Teruel adquirieron una mayor fortaleza.