Especial Turismo
Llega el verano y, por lo tanto, la vuelta a hacer números para ver si nos podemos ir de vacaciones. Ahora bien, aunque los españoles tengan claro que quieren viajar, también son conscientes de su realidad económica y tratan de buscar aquello que más se adapte. Las limitaciones financieras son el principal obstáculo para este fin, por ello, tal y como apuntan los datos recogidos por Scalapay, el uso del pago a plazos en el sector turístico ha experimentado un crecimiento interanual del 65%.
Las nuevas generaciones, es decir, los jóvenes entre 25 y 34 años, concentrados en núcleos urbanos como Madrid, Barcelona y Valencia, priorizan la flexibilidad en el método de pago antes que la experiencia en sí. Al final, el ahorro previo o el endeudamiento bancario han quedado relegados y, ahora, una de las soluciones que más terreno ha ganado es el pago a plazos, que no causa estragos en la cuenta bancaria ni te obliga a pagar intereses en el futuro. Esto también se ha vuelto tendencia a raíz de una mayor antelación a la hora de preparar un viaje. De hecho, el barómetro demuestra, tras entrevistar a 1.000 personas, que los españoles organizan sus vacaciones con más de dos meses de antelación.
Sin embargo, este año, parece ser que el presupuesto no es lo que más les preocupa a los españoles. Ni la inflación es capaz de frenar el deseo de vacaciones, así y, según el Barómetro de Vacaciones 2025, elaborado por Ipsos, los españoles se dejarán de media unos 1.763 euros en sus vacaciones, un 40% más desde 2021, cuando el presupuesto medio era de 1.256 euros. A pesar de que la cifra se ha elevado, todavía está por debajo del promedio europeo que se sitúa en 2.080 euros. En general, se espera que, en España, el gasto total en vacaciones sea de 55.000 millones de euros, casi un 3% más que el año pasado, según las previsiones de Andersen Consulting.
A principios de la temporada de verano, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ya alertaba del importante encarecimiento de los servicios turísticos, con especial incidencia en vuelos, alojamientos y paquetes vacacionales. Los últimos datos del IPC revelan incrementos destacados tanto en la comparación mensual (abril respecto a marzo) como interanual.
En Semana Santa, los vuelos nacionales se encarecieron un 16,5% y los internacionales un 16,4%. También subieron los precios de los paquetes turísticos, un 14,9% en los internacionales, un 13,5% en hoteles, pensiones y similares y también fue muy señalada en abril con un 12,3% en los paquetes turísticos nacionales. A nivel interanual, las subidas se disparan: los vuelos nacionales han subido un 21,3% respecto a abril de 2024, los internacionales un 17,8% y los paquetes turísticos nacionales un 17,2%.
Por ello, la OCU advierte que estas subidas se volverán a repetir durante el verano, ya que los precios son cíclicos.Por ejemplo, los paquetes turísticos nacionales suben entre un 15% y un 20% en el mes de junio y suelen subir más en julio, superando habitualmente el 20% de incremento adicional. En agosto las alzas suelen rondar el 10%, porcentaje adicional a todo lo anterior. Si tomamos los acumulados entre junio, julio y agosto, la subida está entre el 47,4% del año pasado y el 63,8% de 2022.
Ante esta situación, desde la OCU han pedido que se vigile y se controle los precios. Además, exigen una mayor transparencia para que los viajeros puedan planificar y comparar de una forma real. No obstante, han puesto el foco en la necesidad de una supervisión del mercado con el objetivo de parar las prácticas abusivas o incrementos de los precios.
A pesar de todo este panorama, viajar es una costumbre arraigada en España y las vacaciones siguen siendo una prioridad. Por ello, ocho de cada diez españoles disfrutarán de sus vacaciones entre junio y septiembre. Así, el barómetro demuestra que un tercio de los españoles no tiene previsto viajar fuera del periodo estival. No obstante, durante el resto del año, las vacaciones tienen a concentrarse en primavera.
El destino por excelencia sigue siendo la playa (57%) y, en segundo plano, las ciudades (42%). El estudio señala que, cada vez, hay más alternativas a la hora de viajar; pero casi la mitad de los encuestados siguen optando por el hotel. Además, dos de cada diez españoles alegan que en sus vacaciones buscan alojarse en un complejo hotelero con todo incluido, para no preocuparse por comidas e incluso excursiones. Otras alternativas de alojamiento que también destacan son, por ejemplo, ir a un camping (9%) o incluso alojarse gratis en la casa de familiares, amigos o, incluso, en segundas residencias (18%). En lo que respecta al transporte, el coche sigue siendo la opción preferida de más de la mitad de los encuestados (58%), aunque el uso del avión ha crecido 6 puntos este año (49%) y en tercer lugar estaría el tren (24%).
Asimismo, los viajeros prestarán este año más atención al factor seguridad, y tomarán las decisiones estando más informados y seguros. Esta es una tendencia a la alza desde el último lustro. En relación con esto, el clima geopolítico también influirá significativamente. De hecho, los encuestados señalan que Estados Unidos está en la lista de países que es probable que eviten debido a la inestabilidad política.